LA GRACIA 2020/12/16 Conversión: darle a Dios el primer lugar
La conversión es decirle a todo lo que esté ocupando el puesto de Dios “a tu sitio”, recupere Dios su lugar y todo lo demás encontrará el suyo.
La conversión es decirle a todo lo que esté ocupando el puesto de Dios “a tu sitio”, recupere Dios su lugar y todo lo demás encontrará el suyo.
“David Schloss fue bautizado en 2012, a los 42 años, como conclusión de un proceso de búsqueda desde el judaísmo cultural y el ateísmo adolescente…” Haz clic aquí!
La vida espiritual es -lo repito machaconamente, de intento- un continuo comenzar y recomenzar. -¿Recomenzar? ¡Sí!: cada vez que haces un acto de contrición -y a diario deberíamos hacer muchos-, recomienzas, porque das a Dios un nuevo amor. No podemos conformarnos con lo que hacemos en nuestro servicio a Dios, como un artista no se queda satisfecho con el cuadro o la estatua que sale de sus manos. Todos le… Leer más »Ansia de Dios
“El 15 de octubre ha fallecido, a los 83 años de edad, Myrna Ellen Gallagher, quien fundó hace más de 30 años los «Retiros de Emaús», que han ayudado a multitud de católicos en todo el mundo…” Haz clic aquí!
Desde la época que reseña el libro de los Hechos de los Apóstoles, la Historia muestra que los mejores tiempos de la Iglesia siempre han sido tiempos de CONVERSIÓN. Los tiempos en cambio en que esta palabra se omite, porque se la considera muy dura, o intransigente, o “fanática” han sido siempre tiempos de mediocridad, mundanidad y declive de vocaciones. Al recordar en la Fiesta de San Mateo la impresionante… Leer más »Volver a la palabra CONVERSIÓN
¿Quieres escuchar a los falsos profetas? ó ¿Quieres arriesgarte a tomar el camino de la conversión a pesar que al principio te sea amargo, pero luego te darás cuenta que es lo mejor para ti?
Cuando se trata de pecados propios Cristo quiere que seamos radicales, pero cuando se trata de los pecados de otras personas Cristo nos invita a la prudencia, a dejar que Él obre.
Mientras no seamos santos como Dios es santo estamos en proceso de conversión y tenemos que preguntarnos qué estamos haciendo con el amor que Dios nos ha dado.
La alegría que trae Cristo nadie la puede entender ni detener, pero produce y multiplica conversiones.
Las preguntas que nos mueven a conversión nos hacen pensar en qué debe irse de nuestras vidas, en cuáles son nuestras costumbres y actitudes que están en guerra con Dios.
“Miriam Cairós es una joven canaria que vivía alejada de Dios, cuya “gasolina” era el odio y el resentimiento por una vida teóricamente envidiable pero que encontraba vacía. Tal y como recoge Cari Filii News, sin saber cómo acabó en Medjugorje donde vivió una experiencia que cambió su vida y donde gracias a una oración de liberación encontró la paz tras haber probado en varias ocasiones la magia, especialmente la… Leer más »Había experimentado con la magia y en Medjugorje recibió liberación
“Esta Cuaresma, intentemos que en nuestro corazón habite el amor de Dios para regalarlo. Es el amor que se presentaba a los discípulos en el monte de la transfiguración…” Haz clic aquí!
No quisiera padre quedarme callado y seguir con mi corazón cerrado, por que realmente no sé, cuándo o como ABRIR MI CORAZÓN. Por está razón mi atrevimiento para con usted, sé que es una persona muy ocupada y siento pena por pensar en molestarle, confío en Dios y en su Misericordia que me hablará en usted y posiblemente no sólo a mí, sino a quienes tenemos esa duda. — R.S.… Leer más »¿Qué es “abrir el corazón”?
La conversión es posible, viene de la predicación, debe notarse en un cambio de vida y se facilita y profundiza cuando entramos por los caminos de la verdadera penitencia.
“Tanya nunca imaginó que acabaría siendo católica, más si cabe cuando había crecido en una familia tradicional budista tailandesa. Pero tras haber sido interpelada por el Evangelio finalmente decidió dar el paso y fue tras la visita del Papa Francisco al país cuando decidió empezar a vivir su vida pública como seguidora de Cristo…” Haz clic aquí!
Admira esta paradoja amable de la condición de cristiano: nuestra propia miseria es la que nos lleva a refugiarnos en Dios… y con El lo podemos todo. Cuando hayas caído, o te encuentres agobiado por la carga de tus miserias, repite con segura esperanza: Señor, mira que estoy enfermo; Señor, Tú, que por amor has muerto en la Cruz por mí, ven a curarme. Confía, insisto: persevera llamando a su… Leer más »Misericordia y conversión