Mi fe, mi familia, mi tesoro, 5 de 5, La fe puesta a prueba

[Retiro de adviento para la población hispanohablante de la Parroquia de N. S. del Perpetuo Socorro, en Bernardsville, NJ, Diciembre de 2012.]

Tema 5: La fe puesta a prueba

El mismo capítulo 16 de los Hechos de los Apóstoles que cuenta los inicios de la evangelización en Europa nos deja ver los primeros obstáculos. está el caso de una esclava posesa por un espíritu de adivinación. Lo sorprendente, en una primera impresión, es que el demonio no dice mentiras sino que más bien parece ponderar mucho la misión de Pablo. Pero debajo hay una burla: proclamar la verdad de Dios sin convertirse a ella es mostrarla impotente y ridícula. Y cuando Pablo termina esa comedia arrojando al demonio de aquella pobre desventurada, los amos de la esclava lo denuncian y tanto Pablo como sus compañeros acaban en la cárcel después de ser azotados. Lo más sorprendente es que tal desventura no destruye la convicción que tienen en el poder de Dios, ni en la alegría de servirle.

Mi fe, mi familia, mi tesoro, 4 de 5, Cuando la fe encuentra un hogar

[Retiro de adviento para la población hispanohablante de la Parroquia de N. S. del Perpetuo Socorro, en Bernardsville, NJ, Diciembre de 2012.]

Tema 4: Cuando la fe encuentra un hogar

Si leemos los Hechos de los Apóstoles descubrimos el papel siempre importante que la mujer tiene en facilitar o dificultar la llegada de la fe. Guiado por una visión nocturna, Pablo y sus compañeros empiezan la obra de la evangelización en Europa, empezando por la ciudad de Filipos, en Macedonia. Una mujer piadosa, de nombre Lidia, acoge la Palabra. Debe recordarse que esta Palabra llega viva porque es Cristo mismo, que quiere llegar a nosotros, hacer su morada dentro de nosotros, para luego crecer en nosotros. Lidia logra que todos los de su casa sean bautizados, y convierte su hogar en una especie de centro de evangelización. Esta capacidad femenina de disponer del curso de otras vidas tiene como una especie de complemento en el hecho de que la Biblia requiere que en el hogar sea el hombre la cabeza. Sin esa determinación todo quedaría a disposición de la mujer, para pérdida suya, pues en vez de un esposo tendría así sólo otro hijo más. Su realización está más en saberse cerca de un hombre que sea digno de su admiración y amor.

Mi fe, mi familia, mi tesoro, 3 de 5, La historia fascinante de un gran creyente

[Retiro de adviento para la población hispanohablante de la Parroquia de N. S. del Perpetuo Socorro, en Bernardsville, NJ, Diciembre de 2012.]

Tema 3: La historia fascinante de un gran creyente

Pablo de Tarso fue educado y asumió personalmente la tradición del grupo de los fariseos. Lo que él buscaba como fariseo era el perfecto y estricto cumplimiento de la Ley de Moisés, sobre la base de que si el pueblo era fiel a Dios, también Dios sería fiel a sus promesas de bendición. eso, en concreto, debía significar que el Pueblo Elegido recobrara su independencia, soberanía y prosperidad, empezando por derrotar a los arrogantes romanos. Dentro de esa forma de pensamiento el mensaje de Cristo aparece como un ruido que distrae y un mensaje que estorba. En la mente de los fariseos la extensión del cristianismo equivale a la propagación de un error que retrasa la hora del Reino de Dios. Pero Pablo recibió la gracia de la conversión. Llegó a entender que las fuerzas humanas dan para descubrir qué debería hacerse pero no dan para hacerlo de manera coherente, permanente y de corazón. Para llegar a ese corazón y transformarlo hace falta mucho más que buenos propósitos. Dios lo sabe, y por eso nos ha dado a su Hijo, el cual se ha constituido en sacrificio de propiciación y puerta abierta de su amor. La fe no es otra cosa que aceptar ese regalo y esa gracia.

Mi fe, mi familia, mi tesoro, 2 de 5, Pasos para transmitir la fe

[Retiro de adviento para la población hispanohablante de la Parroquia de N. S. del Perpetuo Socorro, en Bernardsville, NJ, Diciembre de 2012.]

Tema 2: Pasos para transmitir la fe

La fe no se puede ni se debe imponer pero sí se puede y debe ofrecer. La palabra que ofrecemos desde nuestra fe es como la acción externa. La persuasión que da el Espíritu es la acción interna. El conjunto de esas dos acciones despierta una respuesta de fe frente a la propuesta de Dios; esta propuesta se resume en la persona adorable de Jesucristo. Para ofrecer la fe hay que seguir cuatro pasos: (1) Orar, pues entendemos que sólo Dios abre el alma. (2) Ser coherentes con nuestra vida, de modo que nuestras acciones anuncien y confirmen lo que decimos. (3) Presentar de manera oportuna, humilde y caritativa una palabra explícita de Evangelio, cuando la gente baja sus barreras y prejuicios, pues en eso consiste la oportunidad. (4) Llevar hacia la comunidad, es decir, hacia la vida sacramental y el compromiso real con nuestras parroquias y grupos.

Mi fe, mi familia, mi tesoro, 1 de 5, El regalo de la fe

[Retiro de adviento para la población hispanohablante de la Parroquia de N. S. del Perpetuo Socorro, en Bernardsville, NJ, Diciembre de 2012.]

Tema 1: El regalo de la fe

Empezamos a apreciar la fe cuando descubrimos que Jesucristo es el mismo ayer, hoy y siempre (Hebreos 13,8). En medio de las dificultades y contratiempos de la vida, el creyente sabe conservar un Norte, un rumbo y la serenidad que vienen de su fe. Por el contrario, donde falta la fe sólo rige la ley de la propia conveniencia o el imperio del miedo. Han de saber los jóvenes que su fe los hace distintos de sus compañeros pero esa diferencia es la de una mirada más amplia y unos valores más sólidos.

Familias Fuertes, 6 de 6, Boda en Cana

Familias Fuertes en Tiempos Difíciles. Tema 6: Boda en Caná

* Ejercicio de Lectio Divina sobre el primero de los milagros de Cristo, en Caná de Galilea. Partir, ante todo, de la diferencia entre el “primer vino,” que es el que da la naturaleza por sí misma, y el “segundo vino,” el de Jesús y de María, que es más grato y abundante.

* María ha de ser invitada a la vida de pareja y a la vida de familia porque su interés es sólo uno, que Cristo y su reinado crezcan en nosotros.

* Hay que obedecer a Cristo: tal es el mandato de María. Y de esa obediencia brota abundancia: ¡600 litros de vino!

* Esta abundancia de vino y de alegría, indica dos cosas: que la familia está llamada a mirar más allá de sí misma; y que la alegría presente anuncia las bodas de la eternidad.

Familias Fuertes, 5 de 6, Cercania y Misterio

Familias Fuertes en Tiempos Difíciles. Tema 5: Cercanía y Misterio

* Sueños, gustos, temores, alegrías, esperanzas, heridas… son parte de la “carne viva” de quienes tenemos cerca. Sólo es lícito acercarse a esas realidades como Moisés a la zarza: con los pies descalzos, y plena conciencia del misterio sacro que tiene cada conciencia.

* Por lo mismo, es muy grave creer que ya hemos “agotado” a las demás personas, esto es: que ya las tenemos conocidas.

* Esta conciencia del misterio y la inmensa dignidad de la pareja hace que la intimidad deba mirarse como una liturgia.

Familias Fuertes, 4 de 6, Fragilidad y Respeto

Familias Fuertes en Tiempos Difíciles. Tema 4: Fragilidad y Respeto

* Tener cerca a una persona es acceder a su fragilidad. La verdad es que todos somos vulnerables pero por orgullo y temor queremos presentar nuestra mejor cara, a la vez que nos revestimos de una armadura falsa de agresividad o indiferencia.

* Es notable la mala preparación de muchas parejas para asumir la fragilidad del respectivo cónyuge. Una mezcla de fantasía y de ignorancia hace que no sepamos cómo asumir lo débil propio o ajeno.

* Parte de la solución es compartir nuestras historias, preguntas y temores.

Familias Fuertes, 3 de 6, Familia, Sangre, Espiritu

Familias Fuertes en Tiempos Difíciles. Tema 3: Familia según la carne y según el espíritu

* La Iglesia es familia según el Espíritu, y la familia “según la carne” está llamada a ser “iglesia doméstica.” ¿Cómo se relacionan?

* La Familia “según el Espíritu” está llamada a iluminar, sanar y educar a los miembros de la familia “según la carne.”

* A su vez, la familia “según la carne” ha de aportar las vocaciones, talentos y recursos que hacen que la familia “según el Espíritu” alcance plenamente su cometido.

Familias Fuertes, 2 de 6, Evangelizar en el Siglo I

Familias Fuertes en Tiempos Difíciles. Tema 2: Evangelizando en el siglo I

* El mundo del siglo I, en que se inició la propagación del Evangelio, padecía de lacras muy parecidas a las que conoce nuestro tiempo. No hay que asustarse ante lo que parecen novedades porque no lo son.

* El proceso que hemos de vivir se parece al pasaje de Jesús en la barca de Pedro: sólo oyendo a Cristo y acogiendo su mandato puede Él tomar el lugar que merece y le corresponde.

Familias Fuertes, 1 de 6, Introduccion

Familias Fuertes en Tiempos Difíciles. Tema 1: Introducción.

* Las derrotas o las victorias empiezan en la mente. Muchos claudican hoy frente a los datos de familias divididas o destruidas, y caen en resignación, desesperación o cinismo.

* Los medios de comunicación a menudo hacen una labor de “domesticación,” que es necesario conocer y saber poner a raya.

* Pero lo más grave es la triple reducción del amor: como si todo amor tuviera que ser amor de pareja; como si todo pudiera reducirse a amor físico; y como si pudiera limitarse al instante en su esterilidad.