Los Siete Grados de la Misericordia Divina

Domingo de la Misericordia en Bucaramanga, Abril de 2012.

Tema 3 de 3: Los Siete Grados de la Misericordia Divina.

* Primero: Dios todo lo ha creado con gran compasión. Se compadece de todos porque todo lo puede (Libro de la Sabiduría).

* Segundo: El Señor crea y cría; es paciente y providente con todos, sufriendo a menudo ingratitudes e indiferencia.

* Tercero: En Cristo, nuestro Padre de Dios se aproxima y cura a sus pequeños.

* Cuarto: Venciendo los estigmas sociales y los prejuicios, la misericordia divina toca a los excluidos y marginados.

* Quinto: Más allá de lo que ven nuestros ojos, el Señor libera de la opresión del maligno.

* Sexto: Dios hace brillar su piedad perdonando a quien no lo merece.

* Séptimo: Habiéndonos liberado y perdonado, en su amor sin límites nos hace partícipes de la misma herencia y misión que encomendó a su único Hijo.

Fieles al amor por el que hemos sido redimidos

Domingo de la Misericordia en Bucaramanga, Abril de 2012.

Tema 2 de 3: Fieles al amor por el que hemos sido redimidos.

* La noticia de la bondad divina no se puede ni se debe esconder.

* La manera más frecuente de esconder el amor es silenciarlo; no decir lo que pensamos; volvernos cómplices callados y acomplejados cuando se lastima la gloria de Dios o se ofende su Iglesia.

* Pero hay también hermosos testimonios de personas que uno juzgaría débiles (niñas pequeñas, ancianos frágiles), que sin embargo enseñan con claridad lo que significa no negar a Dios.

El Corazon de Cristo revela la verdad de Dios

Domingo de la Misericordia en Bucaramanga, Abril de 2012.

Tema 1 de 3: El Corazón de Cristo revela la verdad de Dios.

* El demonio quiere crear una división ficticia entre el bien que Dios nos propone (rectitud) y un bien falso pero inmediato que supuestamente encontramos en las creaturas (felicidad). La grieta que suele lograr con esta estrategia debilita y puede llegar a destruir nuestra relación con Dios.

* Cuando uno se plantea el dilema entre lo que quiere y lo que debe ya el mal está hecho. Ya Dios parece un estorbo que habría que quitar del medio. Así se llega a la indiferencia frente a Dios, e incluso a la blasfemia y el ateísmo.

* La humilde bondad de Cristo revela la verdad de Dios. El Corazón del Señor desarma la mentira del enemigo y nos permite abrirnos de nuevo al plan de Dios.