Teología Moral familiar y sexual, 03: Moduladores fisiológicos

[Conferencias en el curso de Teología Moral familiar y sexual ofrecido en la Facultad de Teología de la Universidad Santo Tomás en el primer semestre de 2015.]

Moduladores fisiológicos

* Si los vectores nos hablan de impulsos, los moduladores son factores que inhiben o potencian esos vectores.

* Nos interesa estudiar los distintos moduladores por varias razones:

(1) Nos ayudan a comprender la complejidad de la afectividad y de la sexualidad humanas, y por tanto a ser cautos en las opiniones y juicios sobre estas áreas vitales.

(2) Nos permiten asomarnos a la belleza que hay en la respuesta sexual humana, del mismo modo que la contemplación de una hermosa construcción despierta admiración. Los creyentes reconocemos en el origen de todo esa riqueza de experiencias y posibilidades de comunicación el designio creador de Dios.

(3) Nos muestran, sobre base sólida, cómo la sexualidad humana está dirigida a fines de complementariedad y procreación. El lenguaje fisiológico de hormonas, aromas, sinapsis cerebrales habla de un “diálogo” fisiológico que conecta profundamente el mutuo atractivo y la ruta hacia la procreación.

* Los moduladores fisiológicos son de varias clases:

(1) Hormonales: Aquí entra el papel de la testosterona, tanto en hombres como en mujeres; su relación con el deseo sexual y sus repercusiones en otras actividades humanas, incluyendo la necesidad de satisfacción en objetivos cumplidos.

Está también el conjunto complejo de cambios bioquímicos que acompaña y dirige el ciclo menstrual de la mujer, con las repercusiones anímicas y también en cuanto al deseo como tal.

Están las endorfinas, y demás sustancias que afectan la actividad cerebral en cuanto a motivación, satisfacción y bienestar.

Está la labor de la hipófisis, en cuanto directora, en varios sentidos, de la interacción de las hormonas en hombres y mujeres.

Y están, además de otros factores, las feromonas, con su probable acción en una especie de atracción inconsciente entre hombres y mujeres.

(2) Neurológicos: Desde tempranas fases de su desarrollo fetal, los varones reciben cantidades considerables de testosterona, un factor que, junto a otros, modela el desarrollo cerebral. El resultado es que los varones tienen una conexión más firme entre los lóbulos occipital y frontal, y las mujeres tienen, en general, un cerebro mucho más conectado (“hiperconectado”) que vincula vigorosamente las tareas de ambos hemisferios.

De esta base biológica parecen desprenderse varias consecuencias: los varones trabajan más “en serie” (un objetivo, una cosa después de otra), y las mujeres más “en paralelo” (varias cosas a la vez, con un objetivo más genérico en integral a la vista).

Otra consecuencia es que el uso del lenguaje en las mujeres abarca un “ancho de banda” mayor, que las hace perceptivas de gestos, tonos, actitudes, coherencia global, cambios de comportamiento, que son menos visibles para los varones. La memoria de ellas suele tener una intensidad emocional mucho mayor, con lo que esto implica de bueno y de malo.

Otro aspecto neurológico a considerar, en ellos y en ellas, es la complejidad de la relación con el propio sentido del tacto, y con las experiencias de placer o de dolor. Estos datos son importantes cuando hay que evaluar moralmente y comprender psicológicamente las llamadas parafilias.

(3) Otros factores de “función”: Hay que tomar en cuenta que la sexualidad no es compartimiento aislado dentro del conjunto de la vida humana. La contextura, la salud, las experiencias pasadas, las expectativas presentes, y otros muchos factores influyen en y son influidos por el deseo, la satisfacción, el cariño y la enorme complejidad de la vida sexual y afectiva humana.

Catheriniana – 07, Teología del Amor, parte 3

[Catheriniana es una serie de reflexiones sobre aspectos de la enseñanza de Santa Catalina de Siena. Para sacar mayor provecho de estas conferencias es muy recomendable revisar primero la serie sobre su vida, y después la serie sobre los fundamentos de su doctrina espiritual. Si se quiere acceder a todas las publicaciones de este blog sobre la Santa Doctora, hacer click aquí.]

Tema 7: Amar a Dios

* Nuestro amor hacia Dios es como el reflejo de la luz del sol sobre la luna; ella no tiene luz propia pero sí puede reflejar y dar de lo que recibe.

(1) Lo primero es conocer porque del conocimiento brota el amor. San Juan dice: “Hemos conocido el amor que Dios nos tiene y hemos creído en él” (1 Juan 4, 16).

(2) El amor divino es creador, redentor y santificador. Como creador lo conocemos en la naturaleza y en nuestro propio ser; como redentor lo conocemos en nuestra historia; como santificador en los frutos y dones del Espíritu.

(3) Del conocimiento se pasa al agradecimiento y la alabanza. La alegría, la paz, el hambre de Dios son señales muy propias de esta etapa, y señales muy visibles en la vida de Catalina.

(4) Viene luego el deseo de unión, que conlleva la voluntad resuelta de evitar lo que le disgusta a él, y el deseo de semejanza.

(5) La unión se convierte así en ofrenda de sí mismo, del propio tiempo, los intereses, los recursos, y hasta la propia vida.

(6) La unión nos hace cercanos a los intereses de Dios: el amor hacia él se convierte en ardiente deseo de que su causa triunfe: que él sea conocido, amado y obedecido en todas partes. El amor de Dios deviene amor al prójimo.

(7) Al comprender que el gran “proyecto” de Dios es la Iglesia, nos hace vivos amadores de la Iglesia, queriendo sanarla, restaurarla, dotarla de los dones y gracias necesarios para su vida y misión.

Parejas de las tinieblas hacia la luz, 4 de 4: Esplendor

[Retiro para familias durante el tiempo de carnaval, en Santa Cruz, Bolivia. Febrero de 2015.]

Tema 4 de 4: Esplendor

  • Las familias renovadas en cristo y en el poder del Espíritu Santo no deben esconder la luz recibida. he aquí el ideal que se nos ofrece:

(1) Familias numerosas.
(2) Familias sólidas, felices, abiertas a la misericordia y el servicio.
(3) Escuelas de Fe: los papás, primeros catequistas.
(4) Con experiencia de evangelización explícita.
(5) En formación permanente.

Parejas de las tinieblas hacia la luz, 3 de 4: Acepta la claridad

[Retiro para familias durante el tiempo de carnaval, en Santa Cruz, Bolivia. Febrero de 2015.]

Tema 3 de 4: Acepta la claridad

  • El cimiento ya está puesto, y es Jesucristo. Algunas frases y pensamientos de los Evangelios iluminan intensamente la vida de pareja y de familia:

(1) No necesitan de medico los sanos sino los enfermos; por consiguiente, negar mi necesidad es perder al auxilio de Cristo.
(2) Cristo no ha venido a condenar el mundo sino a salvarlo; de modo que donde hay humildad, oración y sinceridad siempre hay esperanza.
(3) Cristo es “Uno más fuerte.” Es cierto que el pecado tiene fuerza pero no más fuerza que la gracia que Cristo da a los suyos.
(4) “Con el dedo de Dios”: Cristo no es sólo ejemplo para nosotros; al otorgarnos el Espíritu Santo nos da fuerza interior y transforma lo que nos gusta de modo que el bien tenga poder en nuestra vida.
(5) Cristo nos quiere sabios, unidos y fecundos.

Parejas de las tinieblas hacia la luz, 2 de 4: Recibe el amanecer

[Retiro para familias durante el tiempo de carnaval, en Santa Cruz, Bolivia. Febrero de 2015.]

Tema 2 de 4: Recibe el amanecer

  • Pasamos de la oscuridad a la penumbra y al amanecer cuando nos arriesgamos a cuestionarnos:

(1) ¿Cuáles son mis frutos? ¿Adónde me está llevando este camino? ¿Cómo acaban los que van por donde yo voy? ¿De qué me voy a perder?
(2) ¿Cómo deciden los hijos? ¿Con qué criterios toman sus decisiones? ¿Son capaces de salir de sus intereses y gustos? ¿Les importan los necesitados?
(3) ¿Dónde está mi descanso? ¿Soy descanso y acogida para mi pareja?
(4) ¿Cuál será mi vejez? ¿Me estoy preparando para pasar del protagonismo a lugares más modestos? ¿Tengo presente la eternidad que me llama?
(5) ¿Qué impacto tiene la fe en mis decisiones, horarios y presupuestos?

Parejas de las tinieblas hacia la luz, 1 de 4: Reconoce la oscuridad

[Retiro para familias durante el tiempo de carnaval, en Santa Cruz, Bolivia. Febrero de 2015.]

Tema 1 de 4: Reconoce la oscuridad

He aquí las principales barreras:

(1) Soberbia
(2) Ignorancia
(3) Vanidad (falsas imágenes: el hombre “duro” y la mujer “perfecta”)
(4) Egoísmo (espacios cerrados de idolatría y mentira)
(5) Pereza (mediocridad)

Teología Moral familiar y sexual, 02: Dimensiones

[Conferencias en el curso de Teología Moral familiar y sexual ofrecido en la Facultad de Teología de la Universidad Santo Tomás en el primer semestre de 2015.]

Presentación del syllabus de la materia

  1. Dimensiones de la sexualidad humana
    1.1 Vectores: satisfacción, donación, procreación y diferenciación
    1.2 Moduladores: fisiológico, ético, político, trascendente
  2. La familia humana
    2.1 Síntesis de psicología evolutiva
    2.2 Virtudes domésticas (propias de la “domus”)
    2.3 Roles familiares
    2.4 Familia como plenitud y donación
  3. Ubicación de la castidad
    3.1 En las virtudes humanas: prudencia, justicia, fortaleza y templanza
    3.2 En las virtudes teologales: fe, esperanza, caridad
  4. Castidad y estados de vida
    4.1 Infancia y juventud
    4.2 Noviazgo
    4.3 Matrimonio
    4.4 Separación temporal
    4.5 Divorcio
    4.6 Viudez
    4.7 Celibato consagrado
  5. Cuestiones contemporáneas
    5.1 Sexo como entretenimiento: prostitución, pornografía, autoerotismo, relaciones furtivas
    5.2 Juego de roles: BDSM, “50 sombras,” parafilias…
    5.3 Instrumentalización: uso desde el poder económico; uso desde el poder político; uso desde la protesta
    5.4 Misticismo intramundano: idealización, sexo tántrico
  6. Ideología de género
    6.1 Concepto de “género”
    6.2 Complejidad del horizonte homosexual
    6.3 Absolutización del yo
    6.4 Incoherencias internas
    6.5 Agenda a mediano y largo plazo
  7. Perspectiva desde la revelación bíblica
    7.1 Intimidad, conocimiento y corazón
    7.2 Señorío de Dios
    7.3 Plenitud humana, familiar y social
    7.4 La urgencia del Reino

Vectores de la sexualidad humana

  • Tomamos de la matemática la noción de “vector” que habla de una intensidad y de una dirección porque vemos que las distintas dimensiones de la sexualidad humana tienen estas características. Los vectores nos hablan de “pulsiones,” impulsos que buscan un resultado, sensación o meta.

(1) Satisfacción: alude al placer y recompensa que son propios de la vida afectiva y de la intimidad sexual.

(2) Procreación: deseo de prolongarse, de dar y cuidar la vida, de guiar a otros y alegrarse en verlos crecer.

(3) Donación: deseo de donarse, de superar el yo, de acoger al otro, de construir una unidad superior.

(4) Diferenciación: impulso hacia la construcción del propio ser desde la complementariedad y no simplemente la repetición.

Servidores en Cristo y de Cristo, 2 de 2

[Encuentro con las comunidades de laicos “Bodas de Caná” y “Defensores de la fe” en Santa Cruz, Bolivia. Febrero de 2015.]

[Continuación…]

III. FRUTOS Y SEÑALES DE LA LLEGADA DEL REINO DE DIOS

(2) La segunda señal es la lucha frontal contra el pecado. Las componendas no caben aquí. Ahora bien, hay pecados y deficiencias que son evidentes, como sucede con las adicciones. Más difícil es darse cuenta de las mediocridades y mentiras elegantes con que disfrazamos nuestra falta de amor y nuestras resistencias al reinado de Cristo. Por eso hace falta un verdadero conocimiento de sí mismo. Fácilmente nos descargamos del llamado a la santidad con frases como “Soy un tipo normal” o “Yo no lo hegao mal a nadie.” Esas frases frenan el amor y nos aparcan en la mediocridad.

  • Tips para sacudir la mediocridad:

(1) ¿A cuántas personas he acercado a Jesucristo, por ejemplo, en el último año? Un fuego que no quema, un viento que no sopla, no son verdaderos. Un cristiano que no evangeliza no es cristiano.

(2) ¿Eres miembro vivo de una comunidad en la que estás sirviendo?

(3) ¿Tu familia está abierta al servicio más allá de sus fronteras e intereses inmediatos? ¿Tu familia es capaz de incomodarse por otros?

(4) ¿La adoración, la vida mística, el ardor por el Cielo, para cuándo?

(5) ¿Eres capaz de hacer equipo con otros?

(6) ¿Cómo vives los sacramentos y cómo te formas para amarlos más?

IV. ¿QUÉ SIGNIFICA SER SERVIDORES DE JESUCRISTO?

(1) Conocer la voz de nuestro Buen Pastor.

(2) Atentos a las distintas presencias de Cristo: el Cielo, la Biblia, la Eucaristía, los pobres, la Iglesia…

(3) Sólo conoce el Evangelio quien evangeliza.

Servidores en Cristo y de Cristo, 1 de 2

[Encuentro con las comunidades de laicos “Bodas de Caná” y “Defensores de la fe” en Santa Cruz, Bolivia. Febrero de 2015.]

I. CLARIFICACIÓN DE LOS TÉRMINOS

  • Siervo es una palabra complementaria. Así como padre hace relación a hijo, así servidor, o siervo, alude a “señor.”
  • Tanto el apóstol Pablo con la Santa Virgen María utilizan una palabra más fuerte: esclavo. En el contexto de la fe, esclavo significa el que es siervo sin condición alguna, y que por tanto así proclama el señorío absoluto de Dios.

II. CRISTO, SIERVO DE DIOS

  • Cristo proclama y trae el reinado de Dios. Entendemos el “reino de Dios” como Dios reinando, y por consiguiente, si Cristo anuncia y hace posible ese reinado, él es el verdadero “Siervo de Dios,” el que manifiesta completamente su reinado.
  • El pecado es la entrada del desorden en nuestra vida. La redención es la restauración del orden querido por Dios. Todo pecado atenta contra el primer mandamiento y toda la redención consiste en darle de nuevo su lugar a ese mandamiento primero.

  • Así entendemos por qué Cristo es intransigente en cuanto al evangelio: Si alguno pone en primer lugar a alguien, no importa que sea la relación afectiva o familiar más cercana, automáticamente se separa de la gracia redentora del Señor.

  • El Reino de Dios no es entonces un modo de organización económica o social ni consiste en primer lugar en una solución para el progreso y la convivencia humana. El reuno de Dios es anuncio e irrupción de una gracia transformante por al cual Dios recupera su puesto en la persona y en la sociedad.

  • III. FRUTOS Y SEÑALES DE LA LLEGADA DEL REINO DE DIOS

    • La predicación del Reino no es una novedad absoluta que empieza con Cristo. Más bien, el Señor prolongó la predicación y el llamado de Juan el Bautista, bien que desde la óptica y realidad nueva de la gracia. Por eso conviene ver qué proponía Juan.

    (0) Hay una base previa: no abusar de lo que uno puede y es en la sociedad. Por eso el Bautista dice a los militares que no aprovechen su puesto y su fuerza.

    (1) La primera señal es la capacidad de descubrir que no todo lo que está a nuestro nombre es nuestro pues mucho de lo que parece nuestro lo hemos recibido para darlo a otros o para administrarlo en favor de otros. Si este paso no se da, somos víctimas de codicia o alguna otra idolatría. Esto vale para cosas, físicamente hablando, pero sobre todo vale para talentos, tiempo y otros recursos.

    [Continúa…]