Caminar en comunidad

Cinco sugerencias sobre nuestro caminar como creyentes, convocados por el amor de Cristo:

1. Es de verdad necesario que cada uno se conozca a sí mismo: es una gracia que hay que pedir ante todo para corregirnos de lo que no vemos

2. Llegamos a conocernos mejor en comunidad porque los defectos de mi prójimo rozan mis propios defectos.

3. Parte de conocerse es poder abrirse a los dones que no hemos visto, y que Dios ya nos ha dado o quiere darnos según su generosidad y su plan para nosotros.

4. Cada persona es una historia preciosa ante los ojos de Dios.

5. Somos miembros los unos de los otros, y de hecho considerar superiores a los demás, por la rpesencia de Cristo Señor en nuestros hermanos.

Curso de Sacramentos II, parte 01 de 13: El pecado

Sacramento de la Confesión – Por qué es necesario hablar del pecado.

Los Siete Sacramentos fueron declarados por la Iglesia Católica en el Concilio de Trento, siglo XVI. El Catecismo promulgado por San Juan Pablo II en 1992 divide estos siete sacramentos en tres grupos: iniciación, curación y servicio. La vida cristiana sigue también esta división. Trataremos la Confesión, uno de los Sacramentos de curación.

Para qué sirve la Religión.

Veamos la función que cumple la Religión en nuestra sociedad porque está visto que hoy en día lo que no sirve para nada se anula y se hace desaparecer. Así surgen una serie de necesidades sociales, podemos decir que a la sociedad humana lo que le sirve tiene que ofrecer una o más de estas posibilidades:

  • Resolver problemas.
  • Traer bienestar.
  • Proveer códigos de convivencia.

La Religión, de algún modo, ha intentado facilitar alguno de estos beneficios. Por ejemplo, suministrando educación, la Iglesia ayuda a “solucionar un problema,” es decir, cubrir una necesidad. Aunque luego lo que ha nacido como acto suplementario se integra como un servicio dentro de las expectativas de lo que el Estado debe proveer.

En cuanto al bienestar, la Iglesia invita a la alegría en sus festividades litúrgicas–aunque luego suceda que muchas veces pierden su carácter religioso y son tomadas por la sociedad en servicios laborales de descanso.

Sobre los códigos de convivencia, la Iglesia es útil por los normas éticas y de comportamiento que comparte. Esto agiliza las relaciones entre los ciudadanos. Sin embargo, al final sucede que las normas vistas como patrimonio simplemente “humano” son compendiadas en leyes civiles que el Estado hace suyas.

Importancia de las periferias existenciales.

Hoy en día estamos en una época post-cristiana. Cabría preguntarse si hay algún espacio para la Religión. Parecería que no. Sin embargo, vamos a ver que el Evangelio sí tiene su lugar propio y su modo de entrada: las periferias.

Desde el punto social, en el primer siglo del cristianismo vemos que la evangelización comienza en los márgenes de la sociedad, en la periferia, como bien nos recuerda el Papa Francisco. Por contraste, cuando la Iglesia ha pensado que todo está resuelto y se instala en su bienestar entonces, sucede tanto a las comunidades religiosas como a la Jerarquía, que viene el declive. En este sentido, la Iglesia ha nacido y sigue renaciendo de las periferias sociales, culturales y existenciales de las personas excluidas: “los que no”.

Desde el punto existencial, la evangelización comienza en mi historia personal cuando soy consciente de mi debilidad, mi carencia, suciedad y descuido. Todos tenemos áreas “fachada” donde nos sentimos fuertes y áreas “basura” donde nos vemos débiles. Es por las áreas basura por donde entra Jesús. Las periferias existenciales son las áreas basura, que en Teología se llama PECADO.

Pecado, en esta aproximación inicial, es algo así como “lo que no quisieras que se supiera de ti.” A la conciencia del pecado no se llega por la sola denuncia exterior, porque cuando somos acusados solemos refugiarnos en nuestra área fachada. Más que la denuncia externa es el Espíritu Santo el que revienta las resistencias internas del corazón.

El pecado surge cuando uno es consciente de la incoherencia de su propia vida con sus sueños y propósitos. El pecado rompe con:

  • mis propias razones,
  • mis propios sueños y anhelos profundos,
  • mis propios principios de acción.

Cuando este rompimiento se da, podemos decir que nos vemos obligados a enfrentar el pecado, que es la basura que está en mi periferia existencial. Cuando yo reconozco la incoherencia en mi ruptura interior es cuando descubro el pecado en mi vida.

Volviendo al esquema de la necesidades sociales, vemos que la Evangelización no comienza con los códigos de convivencia, ni con proveer bienestar sino que todo empieza en las periferias, en concreto con el tema de la basura (pecado). Hoy en día, por desgracia, con todo un sistema de juego de palabras y de eufemismos se intenta hacer desaparecer la realidad del pecado.

Hacer desaparecer el sentido del pecado es crear una muralla de ladrillo delante de la puerta de la basura.

Los sacerdotes hemos sido cómplices muchas veces de este grave error cuando:

  • evitamos hablar del pecado con la intención ingenua de acercar a la gente. Se usan eufemismos para maquillar la realidad del pecado. Interesante leer Exhortación Apostólica, Reconciliato et Paenitentia de San Juan Pablo II (§13-§18).
  • damos a entender la desaparición del infierno. La Iglesia enseña que sí existe y que no está vacío (los ángeles caídos están ya en él). En este tema hemos ido de extremo a extremo.
  • no hablamos del arrepentimiento. Ya no se habla e incluso se dice que la persona arrepentida es una persona con conflicto y patológicamente enferma.
  • desaparece entonces el perdón, pues al no haber de qué arrepentirse no tiene objeto pedir perdón.
  • reducimos la palabra misericordia, que se queda en un término que proporciona bienestar, pero que no pasa de eso.

CONSEJOS ENCARECIDOS:

  • Desconfíen de las lecturas espirituales que eviten hablar de estos términos (pecado y afines).
  • Desconfíen de los textos de Teología que no traten los términos aludidos y como consiguiente tampoco hablen del amor de Jesús hasta la sangre.
  • Tomen distancia de los discursos fáciles del tipo “Teología de la Prosperidad” o “Teología del Bienestar,” y por supuesto, la inmensa mayoría de la Literatura de Superación.

LECTIO 20160607

LECTURA ESPIRITUAL. #LectioFrayNelson para el Lunes IX del Tiempo Ordinario

[REPRODUCCIÓN PERMITIDA en redes sociales, blogs, emisoras de radio, y otros medios. Tu donación hace fuerte la evangelización católica. ¡Dona ahora!]

LA GRACIA del Miércoles 8 de Junio de 2016

El bien, la bondad y la donación de Dios no son completas en la ley; sólo es plena en Jesucristo pues Él nos trae la fuerza para alcanzar el bien y vencer el mal y el pecado.

[REPRODUCCIÓN PERMITIDA – Ayúdanos a divulgar este archivo de audio en las redes sociales, blogs, emisoras de radio, y otros medios.]

Las otras viudas de Naím

Detrás de las características más visibles de las dos viudas que aparecen en las lecturas de hoy está una condición de durísima desprotección, que es ocasión para que se manifieste la solicitud amorosa y compasiva de Dios por aquellos que no tienen a nadie que vele por sus derechos o se interese por sus necesidades. Ello nos obliga a preguntarnos quiénes son los desvalidos de hoy y cuáles son las actitudes nuestras, y de nuestras familias y comunidades, por aquellos que poco a poco vamos marginando y olvidando.

María en la Eucaristia

De diversos modos la Santísima Virgen está presente en la celebración de la Eucaristía:

Por el misterio de la Encarnación.

Como ejemplo de verdadera discípula.

Como ayuda con su intercesión.

Como modelo de la Iglesia entera.

Como llamado a nuestra esperanza.

Como primera que adora y comulga.

Como Sagrario Misionero.

LECTIO 20160606

LECTURA ESPIRITUAL. #LectioFrayNelson para el Lunes X del Tiempo Ordinario

[REPRODUCCIÓN PERMITIDA en redes sociales, blogs, emisoras de radio, y otros medios. Tu donación hace fuerte la evangelización católica. ¡Dona ahora!]

Haced esto en memoria mía

* En la Eucaristía recibimos el misterio entero de Cristo, como queda bien expresado en la aclamación que propone la Santa Misa después de la consagración: “Anunciamos tu muerte (pasado); proclamamos tu resurrección (presente); ¡ven, Señor Jesús! (futuro).”

* En esta ocasión queremos ver la riqueza de la Eucaristía como “memorial” que nos permite asomarnos a lo más propio de Cristo; a aquello que es su obra cumbre y la expresión más hermosa de todo su ser: la Divina Eucaristía.

* Para comprenderlo mejor, miramos las partes de la Santa Misa, y descubrimos en ella dos grandes secciones: la Liturgia de la Palabra y la Liturgia de la Eucaristía.

* Lo propio de la proclamación de la Palabra es conectar el hoy de nuestro peregrinar en la fe con algunos momentos de la historia del pueblo de Dios; y ver luego como cada punto de esa Historia de Salvación apunta a una plenitud en Cristo; y descubrir finalmente como esa luz de Cristo llega a nosotros y se hace vida en nuestro tiempo y circunstancias.

* Luego ese Cristo, así mejor conocido y amado, se hace presente en medio de nosotros, en la Liturgia Eucarística, de modo que en la ofrenda de sí mismo al Padre, habiendo asumido nuestros dolores, amores y esperanzas, la Eucaristía es la cumbre del culto que la Iglesia puede ofrecer en esta tierra.

* Pero hay otra cumbre: el Cristo que recibimos al comulgar es el mismo Cristo que en la proclamación de la Palabra se ha mostrado como nuestro camino. Y esto es lo que hace absolutamente única a la Eucaristía, y al diferencia de toda otra religión: el mismo Jesucristo que nos ordena y manda algo para nuestra salvación, viniendo vivo a nosotros en la Sagrada Comunión, hace posible que lo realicemos en nuestra vida.

LA GRACIA del Martes 7 de Junio de 2016

La Palabra de Dios quiere transformarnos para que le demos un sentido pleno a nuestra existencia y para que iluminemos a nuestros hermanos.

[REPRODUCCIÓN PERMITIDA – Ayúdanos a divulgar este archivo de audio en las redes sociales, blogs, emisoras de radio, y otros medios.]