Estudio básico sobre la voluntad humana, 2 de 2

2015-05-07 12.37.39

* El estudio de la voluntad humana es amplio y complejo pero sencillamente fascinante. Se trata nada menos que de la capacidad que tenemos de ser co-creadores de nuestra historia, y por ello hay que ser conscientes que los actos de la voluntad prácticamente se confunden con los actos de la historia humana toda.

SOBRE LAS FUENTES DE LA VOLUNTAD

* ¿De dónde viene que unas cosas nos resulten fáciles de desear y otras no? ¿De qué depende eso de que unas personas se han caracterizado desde chicos por un gran dominio de sí mismos mientras que otros parecen rebeldes innatos? El término “temperamento” intenta capturar algo de esas disposiciones más profundas y constantes, que afectan a una persona toda o la mayor parte de su vida. Probablemente el temperamento tenga que ver con factores orgánicos múltiples como la disposición genética, neurológica y hormonal, y sobre todo el metabolismo, que tiene un factor preponderante en la consecución, distribución y uso de la energía.

* Tradicionalmente se han distinguido cuatro grandes temperamentos: sanguíneo, colérico, melancólico y flemático. Los dos primeros son más impulsivos pero en general menos perseverantes; los dos últimos, lo contrario. A su vez, los sanguíneos y los flemáticos tienden al buen humor, aunque de modo distinto, mientras que los coléricos y melancólicos son lo contrario. Lo que debe quedar claro es que no existen temperamentos perfectos y que en todos los casos hay márgenes de voluntad y por tanto de responsabilidad.

LA VOLUNTAD COMO UNA “FUERZA”

* La expresión “fuerza de voluntad” tiene equivalentes en la mayoría de las lenguas. Denota la convicción, universalmente compartida, de que el ser humano no es el simple resultado de circunstancias o acciones exteriores. Mucho más difícil es establecer de dónde proviene, cómo se puede canalizar y qué límites tiene esa fuerza. Este análisis nos introduce en las áreas complejas de la motivación, la resiliencia y la perseverancia. Y genera preguntas: ¿es posible sostenerse cuando todo se derrumba, como cuando la injusticia prevalece o el dolor se vuelve interminable? ¿Qué hay en las personas que logran sobreponerse a lo más adverso?

* Hay ejemplos como el de André Weil, que estando en prisión militar hizo notables descubrimientos matemáticos, como si su mente pudiera hacer caso omiso de los barrotes que frenaban su cuerpo. Hay ejemplos de jugadores de ajedrez, como Natan Sharansky, que sobrevivieron las espantosas presiones mentales del confinamiento solitario en prisión a través de la concentración en juegos y aperturas. Lo que parece que puede aprenderse de ellos, como también de Cristo en la Cruz, es que aún en las circunstancias más extremas suele haber un resquicio de libertad, un algo intocado e intocable, en donde podemos seguir siendo nosotros mismos, e incluso podemos escoger si acogemos o no deseamos lo que sobreviene sin nuestra aprobación.

MANIPULACIÓN VS. REBELDÍA

* Es un hecho que quienes detentan el poder a menudo son capaces de cualquier recurso que consolide o aumente su dominio sobre sus súbditos. Recursos en sus manos han sido muchos, desde la violencia física y las multas, hasta las mordazas a la prensa y la reingeniería. Nuestro tiempo coquetea con métodos harto sutiles que intentan que la gente cambie progresiva pero masivamente sus percepciones sobre lo bueno y lo malo a través de campañas muy bien preparadas y financiadas. Un ejemplo clásico es la apelación a la sensualidad, la compasión y el humor como estrategias que hacen más y más aceptable la presencia de un alto contenido y componente homosexual en la sociedad.

* En tales circunstancias es preciso saber rebelarse, ante todo, acrecentando la conciencia en mucha gente sobre las muchas mentiras, trampas y manipulaciones que nos bombardean desde muchos flancos. Frente a la felicidad atontada de adictos tímidos y cómodos, que es el engaño predilecto de los tiranos, los verdaderamente conscientes de qué significa la dignidad humana sabrán siempre levantar su voz.

Estudio básico sobre la voluntad humana, 1 de 2

* Los criterios de moralidad indican el bien que resulta correcto y deseable; pero el estudio moral quedaría incompleto sin una reflexión sobre quién y en qué condiciones ha de realizarlo. De ahí la importancia del estudio de la voluntad humana.

* Lo primero es distinguir entre los dinamismos propios del conocer y del desear: mientras que el conocer tiende a llevar el objeto conocido hacia el sujeto cognoscente, el desear mueve al sujeto que desea hacia el objeto deseado. Este carácter de “motor” indica que la vida humana se modela y cambia más por lo que deseamos que por lo que simplemente sabemos.

* Ahora bien, la voluntad no es cualquier querer: es el apetito o querer que deriva del conocimiento propio de la inteligencia. Por ello es necesario tener una noción clara de qué es lo específico de la inteligencia humana porque el término se usa coloquial o usualmente de muchos modos.

inteligencia

* Desde un punto de vista coloquial, la inteligencia es simplemente capacidad de resolver problemas. En ese sentido no solo los animales sino también los computadores y las plantas son “inteligentes.” Debe observarse que los “problemas” así resueltos son los que provienen del ámbito de los estímulos, es decir: hambre, sed, necesidad de descanso o búsqueda de placer, por dar los ejemplos más conocidos. Incluso hay una “curiosidad” asociada a esta forma de conocer “con formalidad estimúlica,” como diría Xavir Zubiri: es la curiosidad que busca un novedoso o más intenso estímulo sensorial.

* La inteligencia, en sentido formal, se caracteriza por preguntar. Una pregunta es más que la solución de un problema; es la búsqueda de una verdad; es un “leer adentro” (intus-legere) que quiere aprehender aquello que las cosas son “en sí” y no sólo “para mí.” Por inteligentes estamos abiertos al ser y a la verdad. Por esta apropiación de la realidad, precisamente, la inteligencia permite una forma de señorío sobre las cosas mismas y también sobre la propia vida. La voluntad humana es, ante todo, ejercicio de ese señorío.

* La voluntad es un querer inteligente; un querer modelado por aquella forma de conocimiento que no se detiene en lo estimúlico, lo puramente sensorial, lo útil o acostumbrado. Mientras que las abejas, por ejemplo, pueden tener sistemas muy “inteligentes” (coloquialmente hablando) de comunicarse, vemos que en miles de años sus panales son construidos de la misma manera y con las mismas especificaciones. Durante un tiempo mucho menor la inteligencia humana ha mejorado su vivienda y la ha diversificado a partir de la comprensión inteligente de muchos factores, incluyendo sus propias necesidades o deseos.

voluntad

* Una vez establecida la naturaleza de la voluntad humana, nos damos cuenta de su primer impacto en nuestra existencia. Sólo aquellos seres dotados de voluntad, como es el caso de nosotros, los humanos, podemos realmente decidir. El ámbito de la libertad empieza en el ámbito del conocimiento del “en sí” de las cosas y de nosotros mismos pues es este conocimiento el que abre opciones, posibles modos de ser.

* Y quien ha sido capaz de decidir queda responsable de lo decidido. “Responsable” quiere decir: quien está capacitado (y obligado) a responder; en este caso: responder por lo decidido, La voluntad nos hace responsables.

* A su vez, la responsabilidad hace que nuestras acciones tengan mérito o culpa. Una acción voluntariamente errada, insuficiente o perversa conlleva de suyo una culpa; una acción correcta, proporcionada y bondadosa conlleva de suyo mérito. El honor es el reconocimiento social propio del mérito; el desprecio o la crítica son el reconocimiento social de la culpa. Estos reconocimientos no son puramente subjetivos ni inter-subjetivos: tienen una base objetiva en la responsabilidad precedente. Si no es posible esperar o exigir algo de quien debe responder tampoco hay razón para castigo ni para honor.

* Para ejercer la responsabilidad es necesaria la existencia de unos derechos. Sin un margen de derechos no existe responsabilidad. Por eso todo poder totalitario, a la vez que restringe los derechos, crea la ilusión de una bondad que consiste simplemente en conformarse con el estándar impuesto por el régimen.

* Pero es propio del totalitarismo, no importa de qué ideología venga, el restringir los deberes. Un deber es una responsabilidad futura frente a un bien posible. por eso, el conocimiento de los propios deberes abre al ser humano hacia sus responsabilidades de cara al futuro. Cuanto menos se mire el futuro menos conciencia queda de que el futuro no está escrito sino por escribir. por eso conviene a los regímenes totalitarios mantener a la gente distraída, perpetuamente entretenida, drogada, adicta. Eso parece explicar el escandaloso empuje que vemos en nuestro tiempo en la dirección de la legislación del consumo de droga, de la pornografía y del juego.