El arte de escuchar

“Necesitamos hacer silencio, curarnos de tanta prisa, desprendernos de tanto agobio, detenernos en nuestro interior, sincerarnos con nosotros mismos, sentir la vida a nuestro alrededor, sintonizar con las personas, escuchar la llamada silenciosa de Dios…”

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¡Tenemos más DVDs para donar a obispos y sacerdotes!

El Año de la Fe promulgado por S.S. Benedicto XVI, con feliz continuación en el pontificado de S.S. Francisco, ha dado ya muchos frutos, y estoy seguro que con el tiempo se irá mostrando, más y más, como una ocasión de gracia y renovación para todos. Desde fraynelson.com deseamos dar un regalo especial a los sacerdotes porque sin duda son ellos–somos nosotros, los sacerdotes–los primeros que necesitamos renovar nuestra fe, y proclamarla con ardor, rectitud y convicción.

La idea es regalar, en todo el mundo, la serie completa de videos del Retiro Espiritual que prediqué en Febrero del año 2013, y que lleva por título “La fe del sacerdote.” El Retiro consiste de un total de cuatro DVDs.

Puedes enviar un mensaje a amigos@fraynelson.com incluyendo los nombres completos, dirección física, la diócesis o comunidad religiosa, y un teléfono privado o personal dónde localizar al diácono o sacerdote que recibirá la donación.

Por cada regalo, apreciamos la cortesía de enviar los correos electrónicos de por lo menos cinco personas a las que les puede servir este mismo boletín electrónico gratuito de evangelización. Ni los videos, en formato DVD, ni el envío tiene ningún costo para nadie. Todo ha sido cubierto por benefactores.

Es evidente que este regalo requiere de bastante dinero. Ya está prometido con amor a Jesucristo, y se dará, con el favor de Dios, pero aquí va un llamado: Por favor, los que puedan ayudar con donaciones voluntarias para esta causa no dejen de visitar nuestra página de apoyo económico. ¡Gracias!

Un mensaje para los hijos de la Iglesia y para la humanidad

83 La primera destinataria de la doctrina social es la comunidad eclesial en todos sus miembros, porque todos tienen responsabilidades sociales que asumir. La enseñanza social interpela la conciencia en orden a reconocer y cumplir los deberes de justicia y de caridad en la vida social. Esta enseñanza es luz de verdad moral, que suscita respuestas apropiadas según la vocación y el ministerio de cada cristiano. En las tareas de evangelización, es decir, de enseñanza, de catequesis, de formación, que la doctrina social de la Iglesia promueve, ésta se destina a todo cristiano, según las competencias, los carismas, los oficios y la misión de anuncio propios de cada uno.[Cf. Catecismo de la Iglesia Católica, 2039]

La doctrina social implica también responsabilidades relativas a la construcción, la organización y el funcionamiento de la sociedad: obligaciones políticas, económicas, administrativas, es decir, de naturaleza secular, que pertenecen a los fieles laicos, no a los sacerdotes ni a los religiosos.[Cf. Catecismo de la Iglesia Católica, 2442] Estas responsabilidades competen a los laicos de modo peculiar, en razón de la condición secular de su estado de vida y de la índole secular de su vocación: [Cf. Juan Pablo II, Exh. ap. Christifideles laici, 15: AAS 81 (1989) 413; Concilio Vaticano II, Const. dogm. Lumen gentium, 31: AAS 57 (1965) 37] mediante estas responsabilidades, los laicos ponen en práctica la enseñanza social y cumplen la misión secular de la Iglesia.[Cf. Concilio Vaticano II, Const. past. Gaudium et spes, 43: AAS 58 (1966) 1061-1064; Pablo VI, Carta enc. Populorum progressio, 81: AAS 59 (1967) 296-297]

84 Además de la destinación primaria y específica a los hijos de la Iglesia, la doctrina social tiene una destinación universal. La luz del Evangelio, que la doctrina social reverbera en la sociedad, ilumina a todos los hombres, y todas las conciencias e inteligencias están en condiciones de acoger la profundidad humana de los significados y de los valores por ella expresados y la carga de humanidad y de humanización de sus normas de acción. Así pues, todos, en nombre del hombre, de su dignidad una y única, y de su tutela y promoción en la sociedad, todos, en nombre del único Dios, Creador y fin último del hombre, son destinatarios de la doctrina social de la Iglesia.[Cf. Juan XXIII, Carta enc. Mater et magistra: AAS 53 (1961) 453] La doctrina social de la Iglesia es una enseñanza expresamente dirigida a todos los hombres de buena voluntad [A partir de la encíclica « Pacem in terris » de Juan XXIII esta destinación es indicada en el saludo inicial de cada documento social] y, efectivamente, es escuchada por los miembros de otras Iglesias y Comunidades Eclesiales, por los seguidores de otras tradiciones religiosas y por personas que no pertenecen a ningún grupo religioso.

Este Compendio se publica íntegramente, por entregas, aquí.