Un modo singular de elevar los ojos hacia la Virgen

¡Madre mía! Las madres de la tierra miran con mayor predilección al hijo más débil, al más enfermo, al más corto, al pobre lisiado… -¡Señora!, yo sé que tú eres más Madre que todas las madres juntas… -Y, como yo soy tu hijo… Y, como yo soy débil, y enfermo… y lisiado… y feo…

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