ROSARIO de las Semanas 20190828

#RosarioFrayNelson para el Miércoles:
Contemplamos los Misterios de la Infancia de Jesús

Usamos esta versión de las oraciones.

  1. En el primer misterio de la infancia contemplamos la Anunciación a María Santísima y la Encarnación del Hijo de Dios.
  2. En el segundo misterio de la infancia contemplamos la visita de la Virgen Madre a su pariente Isabel.
  3. En el tercer misterio de la infancia contemplamos el sufrimiento que pasó San José, y la fe amorosa que tuvo.
  4. En el cuarto misterio de la infancia contemplamos el Nacimiento del Hijo de Dios en el humilde portal de Belén.
  5. En el quinto misterio de la infancia contemplamos la Epifanía: Jesús es luz para las naciones, y así es adorado por unos magos venidos de Oriente.
  6. En el sexto misterio de la infancia contemplamos la Presentación del Niño Jesús en el templo de Jerusalén.
  7. En el séptimo misterio de la infancia contemplamos a Jesús Niño en el templo, ocupado de las cosas de su Padre del Cielo.

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LA GRACIA del Jueves 29 de Agosto de 2019

MEMORIA DEL MARTIRIO DE SAN JUAN BAUTISTA

Pidamos al Señor para que vuelva a la Iglesia el espíritu profético de San Juan Bautista no para sobresalir sino para orientar al pueblo de Dios comprado con la sangre de su Hijo.

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Whatsapp no es suficiente para los verdaderos amigos

“Whatsapp se ha convertido en el canal de comunicación global, el que utilizamos habitualmente para comunicarnos con los demás. Ha desplazado al teléfono, a los mensajes de texto y al correo electrónico y se posiciona en el primer lugar de las comunicaciones interpersonales. Sin embargo, ¿es suficiente para los auténticos amigos? Les contaré una experiencia reciente…”

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365 días para la Biblia – Día 362

Fr. Nelson Medina, O.P. lee contigo el texto completo de la Sagrada Escritura – Día 362 de 365

Zacarías 1–5
Eclesiástico 50,1-13
* Juan 1,1-18

Lo que se ha publicado de esta serie de lectura de la Biblia.

Formación católica todos los días: amigos@fraynelson.com

Predicación y más oración: https://fraynelson.com/blog

Seguimos el texto publicado en la página web del Vaticano.

¿Cuál era el propósito de la circuncisión?

Pregunta: ¿sabemos cuál es la razón por la cual Dios le pide al pueblo de Israel que sus varones sean circuncidados? Hay algo más allá de las razones sanitarias? — S.M.

* * *

De hecho, no estamos seguros de que las razones “sanitarias” o incluso de salud hayan tenido un papel real en el inicio de la práctica judía de la circuncisión. La Biblia es extremadamente sucinta en este punto: lo único que nos cuenta es que Dios ordenó a Abraham esta práctica (siglo XVIII antes de Cristo); está en Génesis, capítulo 17:

10. Este es mi pacto, que guardaréis entre mí y vosotros y tu descendencia después de ti: Será circuncidado todo varón de entre vosotros. 11. Circuncidaréis, pues, la carne de vuestro prepucio, y será por señal del pacto entre mí y vosotros. 12. Y de edad de ocho días será circuncidado todo varón entre vosotros por vuestras generaciones; el nacido en casa, y el comprado por dinero a cualquier extranjero, que no fuere de tu linaje. 13. Debe ser circuncidado el nacido en tu casa, y el comprado por tu dinero; y estará mi pacto en vuestra carne por pacto perpetuo. 14. Y el varón incircunciso, el que no hubiere circuncidado la carne de su prepucio, aquella persona será cortada de su pueblo; ha violado mi pacto.

En Éxodo 12,44, Levítico 12,3, y otros textos propios de la Ley Mosaica se refrenda ese mandato divino, sin dar explicación alguna fuera de la relación con la alianza: el varón circuncidado lleva en su carne una señal permanente de “pertenencia” a Dios. De varios hombres importantes en los relatos del Nuevo Testamento se dice expresamente que fueron circuncidados: Jesucristo (Lucas 2,21); Juan, el Bautista (Lucas 1,59); San Pablo (Filipenses 3,5); Timoteo (Hechos 16,1-3). Por otra parte, hay una excepción en otro discípulo de Pablo: Tito (Gálatas 2,3).

El mismo Pablo relaciona la circuncisión solamente con la alianza antigua y la práctica de toda la Ley de Moisés, de modo que quien pone su esperanza en la circuncisión, y por tanto, en la práctica de la Ley, se ha apartado de Cristo (Gálatas 5) :

2 Mirad, yo, Pablo, os digo que si os dejáis circuncidar, Cristo de nada os aprovechará. 3 Y otra vez testifico a todo hombre que se circuncida, que está obligado a cumplir toda la ley. 4 De Cristo os habéis separado, vosotros que procuráis ser justificados por la ley; de la gracia habéis caído. 5 Pues nosotros, por medio del Espíritu, esperamos por la fe la esperanza de justicia. 6 Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión ni la incircuncisión significan nada, sino la fe que obra por amor.

Hay un último pasaje bíblico que tiene una cierta diensión de profundidad o misterio sobre este tema. En Juan 7 se habla de una curación que Cristo realiza en día sábado. Al ser reprochado por sus adversarios, que le acusan de “trabajar” en sábado, el Señor Jesús responde:

21 —Hice un milagro y todos ustedes han quedado asombrados. 22 Por eso Moisés les dio la circuncisión, que en realidad no proviene de Moisés, sino de los patriarcas, y aun en sábado la practican. 23 Ahora bien, si para cumplir la ley de Moisés circuncidan a un varón incluso en sábado, ¿por qué se enfurecen conmigo si en sábado lo sano por completo?

Que yo conozca, es el único texto bíblico que relaciona de algún modo a la circuncisión con una especie de “sanación.” Como que aquello que la circuncisión empezaba, “sanando” algo en la sexualidad del varón, luego lo completa Cristo, “sanando” al hombre entero. En la misma línea puede ir aquel texto del capítuo 1 de San Juan, referido a los que han llegado a la fe:

12 Pero a todos los que le recibieron, les dio el derecho de llegar a ser hijos de Dios, es decir, a los que creen en su nombre, 13 que no nacieron de sangre, ni de la voluntad de la carne, ni de la voluntad del hombre, sino de Dios. (Juan 1,12-13).

La expresión “voluntad de la carne… voluntad del hombre…” alude directamente al deseo sexual del varón. Volviendo al pasaje de Juan 7, es como si Cristo dijera: “la circuncisión mandada por Moisés sanaba en algo al hombre, poniendo el señño de la alianza en el centro de sus deseos, de modo que tofdo en el hombre esté sometido a la alianza con Dios; pero ahora he venido yo, y conmigo la posibilidad de que todo en ustedes sea sanado y restaurado e plena alianza con Dios.” Creo que hasta ahí nos permiten llegar los datos que nos ofrece la Escritura.