365 días para la Biblia – Día 012

Fr. Nelson Medina, O.P. lee contigo el texto completo de la Sagrada Escritura. – Día 012 de 365

Génesis 18
Salmo 12
Mateo 8,1-17

Lo que se ha publicado de esta serie de lectura de la Biblia.

Formación católica todos los días: amigos@fraynelson.com

Predicación y más oración: https://fraynelson.com/blog

Seguimos el texto publicado en la página web del Vaticano.

ROSARIO de las Semanas 20180912

#RosarioFrayNelson para el Miércoles:
Contemplamos los Misterios de la Infancia de Jesús

Usamos esta versión de las oraciones.

  1. En el primer misterio de la infancia contemplamos la Anunciación a María Santísima y la Encarnación del Hijo de Dios.
  2. En el segundo misterio de la infancia contemplamos la visita de la Virgen Madre a su pariente Isabel.
  3. En el tercer misterio de la infancia contemplamos el sufrimiento que pasó San José, y la fe amorosa que tuvo.
  4. En el cuarto misterio de la infancia contemplamos el Nacimiento del Hijo de Dios en el humilde portal de Belén.
  5. En el quinto misterio de la infancia contemplamos la Epifanía: Jesús es luz para las naciones, y así es adorado por unos magos venidos de Oriente.
  6. En el sexto misterio de la infancia contemplamos la Presentación del Niño Jesús en el templo de Jerusalén.
  7. En el séptimo misterio de la infancia contemplamos a Jesús Niño en el templo, ocupado de las cosas de su Padre del Cielo.

[REPRODUCCIÓN PERMITIDA – Este es un ejercicio privado de devoción “ad experimentum” en proceso de aprobación oficial. Puede divulgarse en las redes sociales, blogs, emisoras de radio, y otros medios siempre que al mismo tiempo se haga la presente advertencia.]

¿Será tarde para la sanación de mis hijos?

Fray Nelson, hoy dia soy madre de una jovencita y me veo reflejada en ella: repeti las mismas faltas que mi papa; les he destruido el autoestima a mis hijos. ¿cómo hago para reparar tremendo daño para que mis hijos no repitan en sus hijos estos errores? Ya sera tarde?? Ellos aun estan aqui bajo mi cuidado. –I.G.

* * *

No creo que sea tarde. Empieza por el respeto, la serenidad, la sonrisa frecuente, y el destacar cada cosa buena que hacen.

Por supuesto, todo ello acompañado y levantado por el poder de la oración constante. Siempre debemos recordar que al orar estamos apelando al Dios que es Señor de TODO: pasado, presente y futuro, lo visible y lo invisible, lo racional y lo emocional, lo consciente y lo inconsciente. Sencillamente el poder de Dios, que es poder restaurador, cargado de toda bondad y sabiduría.

Lo que sí es muy importante es que te concentres en el bien que puedes construir o reconstruir, y no tanto en los cambios (positivos) que puedan darse en el trato entre ellos y tú. O dicho de otro modo: dedícate a sembrar buena semilla y deja que el fruto aparezca cuando el Señor así lo disponga.