Cristo formando sus discípulos en la profundidad de su propio misterio

(1) No todos los temas pueden ser discutidos en todos los ambientes; vivimos en una época que pide prudencia y amor al bien común de la Iglesia; (2) Hay diferencia entre ciencia y sabiduría; las preguntas propias de la sabiduría crecen con quien las pronuncia. (3) Saber quién es Cristo es un do que viene del Padre y no se consigue sino que se aleja si uno pretende apoyarse sólo en los propios talentos.

LA GRACIA del Martes 29 de Agosto de 2017

MEMORIA DEL MARTIRIO DE SAN JUAN BAUTISTA

Pidamos a Dios que al igual que los mártires sepamos ser fieles a Él y a su verdad sin dejar de llamar a las cosas por su nombre.

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Sobre el ejercicio cotidiano de la caridad, entre fragilidades y pecados

¡Que el otro está lleno de defectos! Bien… Pero, además de que sólo en el Cielo están los perfectos, tú también arrastras los tuyos y, sin embargo, te soportan… -¡Aprende!

¡De acuerdo!, lo admito: esa persona se ha portado mal; su conducta es reprobable e indigna; no demuestra categoría ninguna. -¡Merece humanamente todo el desprecio!, has añadido. -Insisto, te comprendo, pero no comparto tu última afirmación; esa vida mezquina es sagrada: ¡Cristo ha muerto para redimirla! Si El no la despreció, ¿cómo puedes atreverte tú?

Si tu amistad se rebaja hasta convertirse en cómplice de las miserias ajenas, se reduce a triste compadreo, que no merece el mínimo aprecio.

Verdaderamente la vida, de por sí estrecha e insegura, a veces se vuelve difícil. -Pero eso contribuirá a hacerte más sobrenatural, a que veas la mano de Dios: y así serás más humano y comprensivo con los que te rodean.

Más pensamientos de San Josemaría.

ROSARIO de las Semanas 20170827

#RosarioFrayNelson para el Domingo:
Contemplamos los Misterios de la Gloria del Señor

Usamos esta versión de las oraciones.

  1. En el primer misterio glorioso contemplamos la Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo.
  2. En el segundo misterio glorioso contemplamos la Ascensión de Cristo a los Cielos.
  3. En el tercer misterio glorioso contemplamos el día de Pentecostés: la efusión del Espíritu Santo da nacimiento a la Iglesia.
  4. En el cuarto misterio glorioso contemplamos la santidad de la Iglesia, especialmente visible en sus mártires, ya desde los primeros tiempos.
  5. En el quinto misterio glorioso contemplamos la Asunción de la Virgen María y el poder singular de su intercesión por la Iglesia que peregrina.
  6. En el sexto misterio glorioso contemplamos la segunda venida de Cristo, y que de su Reinado han de participar para siempre la Virgen María y todos los santos.
  7. En el séptimo misterio glorioso contemplamos que la muerte misma morirá, y que Dios será todo en todos.

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