¿Sabes qué es un “Lago de Pedro”?

Llamamos “Lago de Pedro” al cruce entre un lugar que te resulta conocido y una situación que te resulta desconocida. El peligro está en la perplejidad y el miedo, que batalla contra tu fe.

LA GRACIA del Martes 15 de Agosto de 2017

SOLEMNIDAD DE LA ASUNCIÓN DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA

El Misterio de la Asunción es la plena realidad de la pascua de Cristo en todo el ser de María, es señal que nos alienta y nos muestra hacia dónde nos dirigimos los cristianos.

[REPRODUCCIÓN PERMITIDA – Ayúdanos a divulgar este archivo de audio en las redes sociales, blogs, emisoras de radio, y otros medios.]

ROSARIO de las Semanas 20170813

#RosarioFrayNelson para el Domingo:
Contemplamos los Misterios de la Gloria del Señor
https://youtu.be/ez8VQMk9RDY
Usamos esta versión de las oraciones.

  1. En el primer misterio glorioso contemplamos la Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo.
  2. En el segundo misterio glorioso contemplamos la Ascensión de Cristo a los Cielos.
  3. En el tercer misterio glorioso contemplamos el día de Pentecostés: la efusión del Espíritu Santo da nacimiento a la Iglesia.
  4. En el cuarto misterio glorioso contemplamos la santidad de la Iglesia, especialmente visible en sus mártires, ya desde los primeros tiempos.
  5. En el quinto misterio glorioso contemplamos la Asunción de la Virgen María y el poder singular de su intercesión por la Iglesia que peregrina.
  6. En el sexto misterio glorioso contemplamos la segunda venida de Cristo, y que de su Reinado han de participar para siempre la Virgen María y todos los santos.
  7. En el séptimo misterio glorioso contemplamos que la muerte misma morirá, y que Dios será todo en todos.

[REPRODUCCIÓN PERMITIDA – Este es un ejercicio privado de devoción “ad experimentum” en proceso de aprobación oficial. Puede divulgarse en las redes sociales, blogs, emisoras de radio, y otros medios siempre que al mismo tiempo se haga la presente advertencia.]

Camino a la genuina caridad

Cumples un plan de vida exigente: madrugas, haces oración, frecuentas los Sacramentos, trabajas o estudias mucho, eres sobrio, te mortificas…, ¡pero notas que te falta algo! Lleva a tu diálogo con Dios esta consideración: como la santidad -la lucha para alcanzarla- es la plenitud de la caridad, has de revisar tu amor a Dios y, por El, a los demás. Quizá descubrirás entonces, escondidos en tu alma, grandes defectos, contra los que ni siquiera luchabas: no eres buen hijo, buen hermano, buen compañero, buen amigo, buen colega; y, como amas desordenadamente “tu santidad”, eres envidioso. Te “sacrificas” en muchos detalles “personales”: por eso estás apegado a tu yo, a tu persona y, en el fondo, no vives para Dios ni para los demás: sólo para ti.

Te consideras amigo porque no dices una palabra mala. -Es verdad; pero tampoco veo una obra buena de ejemplo, de servicio… -Esos son los peores amigos.

No resulta compatible amar a Dios con perfección, y dejarse dominar por el egoísmo -o por la apatía- en el trato con el prójimo.

La amistad verdadera supone también un esfuerzo cordial por comprender las convicciones de nuestros amigos, aunque no lleguemos a compartirlas, ni a aceptarlas.

Más pensamientos de San Josemaría.