Victoria sobre la simple carnalidad con la gracia del Espíritu [La Comunidad en los Hechos, 20 de 20]

* No todo lo referido al amor carnal tiene que ver con cuestiones sexuales. En Gal. 5, 16-26, San Pablo nos habla sobre el sentido del término “carne” donde compara los frutos del Espíritu y las obras de la carne. Allí habla de que son obras de la carne la idolatría, la hechicería, las enemistades, los pleitos, los celos, las iras, las riñas, las discusiones, las divisiones, ?las envidias, etc.

* La carne tiene que ver con la comunicabilidad y la sensibilidad. La sensibilidad tiene que ver con la sensualidad y la afectividad. La afectividad se abre a gran variedad de temas. La afectividad es muy amplia y en cada uno de esos temas puede entrar la carnalidad.

* Amor carnal significa aquel afecto que concierne a las conveniencias, preferencias o pertenencias propias y que puede tener un componente sexual o no.

* En Hechos 6 vemos un tipo de amor carnal que recibe el nombre “acepción de personas”, que consiste en tratar a unas personas con preferencia por conveniencia egoístas: problema de carnalidad.

* La carnalidad puede ser vencida por el Espíritu. Se puede superar contrarrestando o contradiciendo la tendencia de carne. La carne solo se vence contradiciéndola. En la espiritualidad cristiana tiene un nombre: mortificación.

* El amor carnal manifestado en la comunicabilidad se expresa por los círculos cerrados de personas afines. Todo ello proviene de un problema de sensibilidad donde uno se cierra sobre sí mismo y hace solo lo que le agrada.

* Sensibilidad se divide en sensualidad y afectividad. Los varones caen en temas de sensualidad y las mujeres en asuntos de afectividad. Otro tema de carnalidad es cuando hay discriminaciones por edad o por la procedencia. Jesús al elegir sus apóstoles demuestra no hay ningún tipo de exclusión o diferencia por cuestión de edad u origen. Se saltó todo tipo de condicionamiento social y si no eligió mujeres para que fueran sus apóstoles es porque para ellas tenía otro tipo de misión.

* Contradecir la carne = mortificar. En la vida de Jesucristo se ven varios ejemplos:

– En la parábola del samaritano, el que queda como ejemplo es el samaritano (no un judío).
– En la curación del sirviente del Centurión, Jesús quiere ir a la casa de un pagano a curarlo. Pone como ejemplo de fe a un centurión.
– En una cena le dice a Simeón y echa en cara a los judíos que una mujer de mala vida es superior a ellos.

* ¿Cómo se vence a la carnalidad? Contradiciéndola. En la vida práctica:

– Es necesaria la disponibilidad absoluta en la obediencia.
– Los pequeños, constantes y cotidianos sacrificios educan y evitan el amor carnal.
– Buscar lo bueno del que me cae mal.