Curso de Sacramentos II, parte 06 de 13: Liderazgo y poder en la Iglesia, parte 1 de 2

Liderazgo y poder en la Iglesia, parte 1 de 2

Introducción

La discusión abierta sobre la exclusión de las mujeres del Sacramento del Orden siempre ha suscitado el tema del poder de la Iglesia.

Hay una noción clave en nuestra Iglesia que nos ayuda a entender este tema: la jerarquía. La jerarquía es el poder de lo sagrado. En un intento de luchar contra este término, desde la antigüedad y sobre todo en la actualidad, todo símbolo sagrado, como la vestimenta, se considera como sospechoso de merecer un trato especial. Se tendió incluso, no hace mucho, a excluir los símbolos sagrados o bien se ha llegado a invertir el lenguaje jerárquico.

A veces, se ha intentado inculturar la religión para hacerla más accesible al pueblo, sin embargo los resultados han sido contradictorios. Véase en casos concretos de la tradición religiosa asiática y europea (Taiwán y zonas rurales de España).

¿Cómo hacer una discusión seria al tema del poder? Hay dos errores que hay que evitar: 1) arrogancia: la visión petulante y vanidosa de la jerarquía; mientras que el otro extremo es 2) igualitarismo: la autoridad inculturada.

¿Cómo surge la autoridad y el poder en los grupos humanos?

Hay distintos modos de ejercer la autoridad  y en cada caso depende de alguna circunstancia concreta que es lo que se llama criterio (dinastía, fuerza, saber,…).

Hay dos tipos de saber: exotérico (formal, público y con fuerza de argumentar) y esotérico (oculto e interno). Es importante distinguir la autoridad de los maestros exo y la autoridad de los maestros eso. De notar es la situación política insalvable en el siglo XIV con los Papas de Avignon (galicanismo). Santa Catalina de Siena con su saber místico-profético evitó que el Cisma de Occidente que se inició en 1378 no durase más de 50 años. Santa Catalina, maestra y doctora de la Iglesia, tuvo un poder muy importante que estaba en su saber.

Otro maestro y doctor de la Iglesia fue San Bernardo de Claraval (s. XII); contemporáneo de Bernardo es Pedro Abelardo, prototipo del saber exo argumentativo. Mientras que por lo contrario San Bernardo se fundaba más bien en el saber eso.

Los reyes tienen autoridad por su dinastía, los generales por su fuerza, los maestros por su saber (exo/eso), los amantes por el amor: la autoridad del amante se debe a que el amor tiene muchas dimensiones y poderes; hay líderes carismáticos que saben utilizar gestos con los que se pueden arrastrar multitudes.

El sacerdocio no tiene ninguna de estas autoridades mencionadas anteriormente. El Sacramento del Orden no es oficio de funcionario (maestro, general, reyes, carismáticos,…), sin embargo, sí que debe tener algo de todas estas autoridades:  un buen sacerdote debe y tiene que …

  • presentar resultados,
  • saber ganarse a la gente,
  • tener clara la doctrina,
  • tener algo de místico,
  • aplicar la fuerza en algunos momentos y finalmente,
  • tiene que tener alguna dinastía según el orden de Melquisedec.