La vida consagrada como diccionario de la vida cristiana

[Ponencia en el Congreso “Testigos de la Alegría” de la Arquidiócesis de Arequipa, en Septiembre de 2015.]

Así como para leer es necesario que las letras sean correctas y la distancia apropiada, así los religiosos, en medio del pueblo de Dios, recuerdan la perfección cristiana y la hacen próxima. Y si así son legibles, son diccionario. Una vocación religiosa bien vivida es un recordatorio cercano de la perfección del amor de Dios que a todos nos llama. Los religiosos hemos de ser legibles, es decir, llevar una vida correcta a una distancia próxima. Esa es la manera de ser sal de la tierra y luz del mundo.

[Texto completo de la conferencia aquí.]

Decidir bien

No tomes una decisión permanente apoyándote en una emoción temporal.

No tomes decisiones a la ligera. Piensa antes de decidir. Deja que tus emociones se calmen antes de dar el paso y reflexiona calmadamente acerca de lo que vas a decidir.

Para la toma de buenas decisiones, necesitas ser sabio, y el principio de la sabiduría es el temor reverente a Dios, en otras palabras, reconocerlo a El como el Soberano y Todopoderoso, Omnipresente y Omnisciente Dios.

Las decisiones que se toman en la vida a la ligera y guiados por una emoción del momento, al final traerán lamentables consecuencias. Si no sabes que hacer o qué camino seguir, recuerda: Dios es el Dios de todo saber y si acudes a El, podrás tomar decisiones correctas.