LA GRACIA del Jueves 20 de Agosto de 2015

MEMORIA DE SAN BERNARDO DE CLARAVAL, ABAD Y DOCTOR DE LA IGLESIA

Pidamos a San Bernardo que nos enseñe los caminos del cielo y nos revele a la Madre de Cristo, quién es el ejemplo perfecto de todo lo que Dios puede y quiere para su pueblo.

[REPRODUCCIÓN PERMITIDA – Ayúdanos a divulgar este archivo de audio en las redes sociales, blogs, emisoras de radio, y otros medios.]

¿Boicotear a las empresas que apoyan el aborto?

Le tengo una pregunta respecto a las empresas que donan dinero a Planned Parenthood. ¿Lo recomendable es dejar de usar sus productos? ¿Cómo podríamos dejar de usar Microsoft? ¿Usted utiliza un sistema operativo alternativo? Muchas gracias por su respuesta y que Dios le pague, bendiga y mamita María le acompañe. — AJPM.

* * *

Durante años se ha intentado el boicot como arma que debería servir para decir a las empresas u otras instituciones el nivel de desaprobación que producen algunas acciones suyas. La teoría es que la parte económica es la más sensible para las directivas de cualquier empresa, y por tanto, debe haber un impacto lo suficientemente fuerte como para que las mismas directivas reaccionen y cambien de rumbo.

La historia muestra, sin embargo, que muchos boicots no son efectivos. Las razones principales son tres:

(1) Falta de “masa crítica.” Para que un boicot funcione es necesario implicar a un número suficiente de clientes, usuarios o compradores. Si esto falla, la empresa en cuestión sólo verá una leve alteración de sus cifras y no prestará atención.

(2) Falta de persistencia. Aún las empresas medianas son capaces de soportar cifras malas por un mes o trimestre. Un boicot difícilmente será eficaz si no se planea para por lo menos seis meses. Y ello no es fácil.

(3) Cambios de estrategia en la presentación social de la empresa cuestionada. Por ejemplo, un boicot a una empresa que ha sido notoriamente irresponsable con el medio ambiente perderá toda su fuerza si la empresa cuestionada logra una especie de contra-compaña en que presenta su nuevo rostro “verde,” suponiendo que un procentaje importante de usuarios les crea.

Por estas razones es bueno saber que el boicot como tal no es siempre la mejor manera de protestar. Sitios web como www.citizengo.org.es o www.change.org intentan un enfoque diferente, una combinación de amplia información pública (que lastima la imagen de una empresa cuestionada) y de mensajes fuertes, dirigidos a las instancias altas de poder y decisión de la misma empresa. Mi impresión es que, en general, es una mejor estrategia.