Dimensión Institucional de la Vida Religiosa, 09 de 10: Aspectos dialécticos desde el NT

[Retiro a la Provincia de Bogotá de las Hermanas de la Presentación. Junio de 2015,]

Tema 09 de 10: Aspectos dialécticos desde el NT

* Claramente el amor de Dios es abundante para todos y “quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad” (1 Timoteo) pero no somos iguales ni en nuestra constitución física, salud, dones, anhelos, capacidades, carismas o posibilidades. Ni la democracia con su lógica de las mayorías ni menos el comunismo pueden retratar la obra que el Espíritu va construyendo en nosotros y a través de nosotros.

* Gobernar, desde la conciencia de lo que es la Iglesia, supone una conversión del corazón y del lenguaje. No deben reñir el bien del individuo y el bien común de la comunidad pero ello supone una mirada atenta a Dios Espíritu que da los dones a las personas y dirige a su plenitud las comunidades. ¡Necesitamos líderes, pastores y superiores enamorados de la voluntad divina! Obrando así, el ejercicio de la autoridad en el Espíritu es a la vez un servicio de escucha a lo que el mismo Espíritu suscita como nuevas iniciativas en su pueblo.

* Lo institucional, así entendido, es una expresión del fruto que ya ha dado la obra del Espíritu en la comunidad, y al mismo tiempo, es un cauce abierto a nuevas obras, inspiraciones y perspectivas. El río corre y el cauce es firme: se necesitan mutuamente, aunque siempre está claro que el cauce está en función del río.

* Es importante recordar la parábola del grano de mostaza o la imagen de la ciudad puesta en lo alto del monte: la Iglesia ha de ser grande, no para arrogancia sino para expresión de la grandeza de su Autor y la grandeza que pueden confiadamente encontrar quienes se acerquen a Ella. Tener como horizonte una Iglesia pequeña, escondida o acomplejada no es un servicio a quienes necesitan una referencia que les guíe y una casa grande y dotada que les pueda acoger en tiempo de necesidad.

* Así que el gran desafío es fortalecer la institucionalidad pero solamente como un camino para fortalecer la caridad y el servicio a todos, especialmente los más necesitados.