Qué es ser cristiano, 12 de 16, Fuentes de la autoridad en la Iglesia

[Serie de catequesis para las Monjas Dominicas del Monasterio de la Madre de Dios, en Baeron, Jenchen, Corea del Sur. Cada predicación fue traducida del español al coreano frase por frase, lo cual da un ritmo diferente a esta serie.]

Tema 12 de 16: Fuentes de la autoridad en la Iglesia

* El nacimiento de la Iglesia, según se ha explicado, viene de la predicación, y por eso los primeros testigos son quienes se convierten en norma viva de la fe de todos: tal es la fuente de la tradición y del magisterio.

* En cuanto personas, aquellos apóstoles son iguales a todos los demás, necesitados como ellos de redención; pero en cuanto TESTIGOS, son distintos porque su palabra no puede ser reemplazada por la de nadie más, sin que importen los estudios, la clase social u otros factores.

* Por eso, la palabra de tales testigos ha de ser recibida “no como palabra humana sino como Palabra de Dios.” El pastor no es un simple coordinador o administrador: es una expresión del don de Dios. La jerarquía es un regalo, incluso si a veces hay jerarcas que por vanidad u otros motivos viven indignamente su vocación.

* El apóstol Pablo muestra que la fe en la Iglesia no puede predicarse de otra manera: había tenido una conversión espectacular; había experimentado el fuego y la luz del Espíritu, pero va donde esos apóstoles para ver si está o no en lo correcto: los reconoce como “notables”–y lo único que los hace notables no son virtudes o inteligencia, sino su condición de genuinos testigos.

Qué es ser cristiano, 11 de 16, Filiación y fraternidad en la Iglesia

[Serie de catequesis para las Monjas Dominicas del Monasterio de la Madre de Dios, en Baeron, Jenchen, Corea del Sur. Cada predicación fue traducida del español al coreano frase por frase, lo cual da un ritmo diferente a esta serie.]

Tema 11 de 16: Fraternidad y autoridad en la Iglesia

* Los manifestantes de la Revolución Francesa hablaban de fraternidad, pero claramente estaban abusando del término. La verdad es que no hay fraternidad sin una paternidad previa, y entre los objetivos que ellos querían no estaba proclamar la paternidad de Dios ni de nadie.

* La filiación, el ser hijos, es parte esencial de la Buena Nueva: por la acción del Espíritu Santo, que Cristo mereció para nosotros en la Cruz, hemos sido hechos partícipes de la naturaleza divina, según enseña el apóstol San Pedro.

* En consecuencia, la fraternidad en la Iglesia no es asunto de conveniencia, utilidad o simpatía sino conciencia de que mi hermano ha nacido de la misma fuente y de la misma gracia de la que yo he nacido.

Qué es ser cristiano, 10 de 16, Dimensión comunitaria y eclesial de la fe

[Serie de catequesis para las Monjas Dominicas del Monasterio de la Madre de Dios, en Baeron, Jenchen, Corea del Sur. Cada predicación fue traducida del español al coreano frase por frase, lo cual da un ritmo diferente a esta serie.]

Tema 10 de 16: Dimensión comunitaria y eclesial de la fe

* La Iglesia no nació como nacen las escuelas de filosofía, ni como nacen las empresa de asociados.

* En una escuela filosófica, cada uno entiende según puede, y aplica según el propio criterio. En una empresa de asociados, es la base la que da el poder a los jefes o líderes.

* La Iglesia nace de la predicación, como se ve ya desde Pentecostés: los convocados por el mensaje de aquellos primeros testigos son también los primeros creyentes. Y por la misma razón, aquellos que predican–los apóstoles–tienen la primera autoridad en la interpretación del mensaje, y en lo que ese mensaje significa para la vida de la Iglesia.

Qué es ser cristiano, 09 de 16, Convertirse de corazón

[Serie de catequesis para las Monjas Dominicas del Monasterio de la Madre de Dios, en Baeron, Jenchen, Corea del Sur. Cada predicación fue traducida del español al coreano frase por frase, lo cual da un ritmo diferente a esta serie.]

Tema 9 de 16: Convertirse de corazón

* La misericordia sin arrepentimiento se vuelve complicidad. Pero arrepentirse es algo que nuestra sociedad rechaza, porque lo asocia con debilidad, que produce descrédito.

* El cristianismo predica el arrepentimiento no para hundirnos en la desesperación sino para abrirnos desde la verdad de lo que somos al amor que Dios nos ha dado en su Hijo.

* Aunque la vida tiene numerosos condicionamientos y los márgenes de la libertad humana a veces son muy estrechos, en esa rendija de libertad se juega nuestra posibilidad de abrirnos al amor que transforma.

La película NOÉ no es concorde en absoluto con nuestra fe

Esto puede ser urgente. ¿No es verdad que muchos nos sentíamos incómodos con la supuesta adaptación del tema bíblico del Génesis hecha por Hollywood, y que ha recopilado ya millones de dólares? Yo mismo no he visto “NOÉ” por una razón muy sencilla, que aprendí desde la época del infame “Código de Da Vinci”: el solo hecho de pagar una entrada ya aumenta los ingresos de los productores de la película. En el caso de Da Vinci era tan evidente el interés monetario de Dan Brown, y era tan evidente su desprecio a la fe y a la Iglesia, que yo no podía considerar la posibilidad de darle más dinero comprando su libro blasfemo, o yendo a la película que lo lanzó al estrellato mundial.

Lo que sí puedo asegurar es que me he documentado juiciosamente, y he leído decenas de reseñas de todas las tendencias. Un artículo reciente de Brian Mattson, publicado en Aleteia. Sugiero vivamente leer el artículo que ellos publican.

El punto es muy sencillo: el director, Darren Aronofsky, es un abierto entusiasta de los temas de cábala y esoterismo. En su “Noé” se ha apoyado en la Biblia, pero en varios puntos fundamentales, cuenta con otras fuentes, que son no sólo distantes sino contrarias a la Biblia. En concreto, fuentes gnósticas, textos que hablan de la materia como esencialmente “mala” y que presentan un universo por estratos, como una escalera, que tendría en su cúspide a Dios mismo.

Eso explica por qué Adán y Eva aparecen como seres luminosos y sin carne, hasta que cometen el pecado. El pecado es la materia y la materia es pecado. ¡Puro gnosticismo! Eso también explica las intervenciones de los extraños “ángeles caídos,” hechos de lava, que ayudan a Noé pero también se le oponen.

Lo grave de todo esto es que algunos líderes cristianos y católicos han dado su voto favorable a una película que en realidad nos lanza de cabeza a un universo gnóstico, y a un mundo de ideas y doctrinas ajenas y opuestas a nuestra fe. No le des más dinero a Aronofsky. No hagas más fuerte la causa gnóstica.

“Noé” no es.