Conversión sacerdotal, 7 de 7, Situaciones pastorales particularmente urgentes

[Predicaciones en el XXXVII Retiro Latinoamericano de Sacerdotes en La Ceja, Antioquia (Colombia), en Agosto de 2013.]

Tema 7 de 7: Situaciones pastorales particularmente urgentes

* La gracia de la sabiduría se requiere de modo particular en algunas situaciones pastorales particularmente urgentes: el avance del lobby gay, la situación de los divorciados vueltos a casar, y las rupturas del tejido social por la injusticia.

(1) El avance del lobby gay tiene su fundamento en la ideología de género, es decir, un sistema de pensamiento con estos principios: (a) La orientación sexual no depende de la naturaleza sino de fuerzas culturales, o del azar genético, o de la opción de cada uno. (b) La diversidad sexual debe ser entonces no sólo aceptada sino que, para bien de la sociedad, debe ser celebrada e incluso promovida.

Pastoralmente lo recomendado es:

Acoger con caridad a todos; saber escuchar; entender que suele haber grandes heridas vacíos y conflictos no resueltos en estas personas.

No esconder, mutilar ni cambiar la enseñanza de la Iglesia que implica rechazo al pecado y acogida al pecador.

No hay que escandalizarse ni asustarse ante estos avances de un pensamiento que destruye la familia y desfigura el amor humano. Recordemos que la primera evangelización en el entorno griego y romano estuvo circundada de esa misma ideología, y aún peor.

No se trata de decir al homosexual lo que hay que hacer sino de recorrer con él un camino de fe, de oración y de escucha de la Palabra que le lleve a liberarse del poder de un ídolo, que es su fantasía afectivo-sexual. A medida que la persona reconoce por qué decidió el camino que decidió se da cuenta también que ahora puede tomar otras decisiones.

(2) Los divorciados vueltos a casar se encuentran, mientras no se demuestre lo contrario, en situación de adulterio. Esta realidad no significa la ruptura sino el comienzo del diálogo. De nuevo: una genuina ayuda no consiste en maquillar la el pecado, ni menos arrogarse autoridad con palabras como: “Bajo mi responsabilidad, comulgue…”

Es claro que el problema de fondo parte de la preparación para el matrimonio. No se puede vivir un matrimonio cristiano sin Cristo. En el proceso de preparación a la boda debe brillar el señorío de Jesús, de modo que a todos quede claro quién tiene poder sobre esas vidas, y a quién acudirán si hay dificultades.

Ante aquellos que ya viven en condición de adulterio, el camino s}es la evangelización hasta que el poder del ídolo, es decir, el gusto y la dependencia de la intimidad corporal pierdan poder. A medida que va pareciendo menos necesario, menos irreemplazable y más claramente repugnante el practicar el adulterio, la persona misma ha de ir perfilando decisiones en la línea del respeto al matrimonio en una vida de pureza, incluso si eso implica abstinencia.

(3) Las tensiones sociales y económicas no pueden ser ajenas al ministerio sacerdotal. Ser espiritual no es desentenderse de los dolores de tantos que son víctimas de la pobreza, y sobre todo, de la injusticia.

El cuidado que ha de tener el sacerdote es que su clamor en favor de las justas demandas de los necesitados no sea capturada por un grupo político en su ansia explicable de poder. Bien se sabe que, cuando eso sucede, la evangelización sufre porque crea enemigos para Cristo en los otros partidos políticos.

Además, no hay que limitarse a denunciar; urge alentar los esfuerzos de economía solidaria, cooperativismo o similares, de un modo tal, sin embargo, que quede claro que no hay interés personal de lucro en ello.

Valía la pena

“Mi amigo no ha regresado del campo de batalla, señor. Solicito permiso para ir a buscarlo”. “Permiso denegado”, replicó el oficial. “No quiero que arriesgue usted su vida por un hombre que probablemente ha muerto”.

El soldado, haciendo caso omiso de la prohibición, salió, y una hora más tarde regresó mortalmente herido, transportando el cadáver de su amigo. El oficial estaba furioso: “¡Ya le dije yo que había muerto! ¡Ahora he perdido a dos hombres!”

“Dígame, ¿merecía la pena salir allá para traer un cadáver?” Y el soldado, moribundo, respondió: “¡Claro que sí, señor! Cuando lo encontré, todavía estaba vivo y pudo decirme: “Juan… estaba seguro de que vendrías.”

Conversión sacerdotal, 6 de 7, Un ministerio renovado

[Predicaciones en el XXXVII Retiro Latinoamericano de Sacerdotes en La Ceja, Antioquia (Colombia), en Agosto de 2013.]

Tema 6 de 7: Un ministerio renovado

* Hay varias áreas en que se requiere particular discernimiento y cuidado.

(1) Multiplicación de fenómenos místicos

  • Sobrenaturalización de todo: eliminación de la etapa ascética
  • Apariciones y mensajes por todas partes
  • Recurso fácil y difusión de autores dudosos o heterodoxos: María Valtorta, Vassula

(2) Confusión entre lo carismático y lo mágico

  • Énfasis unilateral en liberación
  • Señales caprichosas o exóticas que indicarían fenómenos ocultos
  • Uso de bebedizos, emplastos u otros elementos ajenos a la fe

(3) Confusión entre lo carismático y lo motivacional

  • Uso del lenguaje de la “animación”
  • Cantos cuya letra no importa, sino sólo el ritmo y algo la melodía
  • Lenguaje permanente de terapia de autoayuda, sin referencia a pecado ni conversión

(4) Tensiones de poder y afán de protagonismo

  • La fuente: “mi” sacerdocio; “mi” misa; “mi” derecho canónico: creerse uno por encima del bien y el mal
  • No faltan recelos, envidias, ambiciones: seguimos buscando los primeros puestos
  • La verdad es que un corazón que de verdad ha encontrado en el Señor su tesoro tendría que tener particular disponibilidad para obediencia.

Conversión sacerdotal, 5 de 7, Verdadera sabiduría

[Predicaciones en el XXXVII Retiro Latinoamericano de Sacerdotes en La Ceja, Antioquia (Colombia), en Agosto de 2013.]

Tema 5 de 7: Verdadera sabiduría

* Necesidad de formación permanente. Sin ella caemos en varios peligros:

  • Repetición del discurso (cansancio)
  • Población a la que no llegamos (ejemplo: profesionales jóvenes, inteligentes y sanos)
  • Incapacidad de conexión con los problemas actuales
  • Estereotipos desactualizados

* No todo recurso es de fiar. Hay fuentes agrietadas:

  • Crítica liberal (cientificismo, modernismo)
  • Nueva Era (cuidado con: ángeles, autoayuda)
  • Espiritualidad oriental disimulada (sin alusión a la redención ni a la Iglesia)
  • Cuidado con el exceso de literatura protestante.

* Gracias a Dios, hay también fuentes salubres:

  • Lectio Divina
  • Padres de la Iglesia
  • Magisterio (teológico: Benedicto; pastoral: Francisco)
  • Materiales “clásicos” de la renovación

* Algunas páginas web particularmente útiles en nuestra formación:

  1. corazones.org
  2. apologeticacatolica.org
  3. ewtn.com
  4. es.catholic.net
  5. fraynelson.com
  6. vatican.va
  7. mercaba.org

Conversión sacerdotal, 4 de 7, Piedad, Fortaleza, Temor de Dios

[Predicaciones en el XXXVII Retiro Latinoamericano de Sacerdotes en La Ceja, Antioquia (Colombia), en Agosto de 2013.]

Tema 4 de 7: Piedad, Fortaleza, Temor de Dios

* Vamos a referirnos ahora a los dones que tienen una relación más directa con la voluntad, después de haber visto los primeros tres, en relación con la inteligencia.

(4) El don de PIEDAD nos permite sabernos y sentirnos como verdaderos hijos de Dios. Sólo así brota en nosotros la radical confianza que permite volver, incluso si hemos pecado. Sólo de este don viene el verdadero espíritu de fraternidad, y también la sinceridad y el gusto por la oración.

(5) El don de FORTALEZA viene en auxilio de aquello que en nosotros es más débil. El propósito primero de este don es hacer posible la manifestación de la gloria divina a través de la victoria sobre la arrogancia del mundo y del demonio. Los actos que brotan de la presencia de este don son particularmente notables en los mártires.

(6) El don de TEMOR DE DIOS empieza a menudo como simple miedo ante la posibilidad real de fracasar vitalmente en la condenación eterna. La entrada de este don hace posible que la persona “toque fondo,” no porque haya propiamente un fondo para el mal sino porque la luz que trae este don hace frenar la caída del que se empecina en su pecado. En su evolución, el don de Temor de Dios llega a ser, sin embargo, algo mucho más bello: el temor de ofender al amor ya recibido y presente.

Conversión sacerdotal, 3 de 7, Entendimiento, Ciencia, Consejo

[Predicaciones en el XXXVII Retiro Latinoamericano de Sacerdotes en La Ceja, Antioquia (Colombia), en Agosto de 2013.]

Tema 3 de 7: Entendimiento, Ciencia, Consejo

* El encuentro con el Señor Jesús, a quien conocemos a través de la predicación de los apóstoles, está siempre mediado por la escucha de la Palabra. Pero hay quien recibe la Palabra de Dios como si fuera una palabra humana más. La inteligencia de la Escritura requiere una lectura o escucha guiada por el mismo Espíritu que la inspiró. Esto demuestra la imperiosa necesidad del Espíritu Santo para una verdadera y durable conversión.

* En esta oportunidad nos referiremos a la acción del Espíritu siguiendo el esquema sencillo de los siete dones, y su relación con las dos grandes facultades del alma humana: la inteligencia y la voluntad. Empezamos por tres dones que apuntan más directamente a la inteligencia:

(1) El don de ENTENDIMIENTO nos permite comprender el sentido de la Sagrada Escritura, relacionando también textos, versículos y pasajes de modo coherente y a menudo complementario.

(2) El don de CIENCIA nos permite reconocer el paso soberano de Dios en la naturaleza y en la historia humana, incluyendo la propia historia.

(3) El don de CONSEJO nos hace sensibles al querer de Dios en el aquí y ahora. Al habituarnos a las vías del Señor nos dispone también para ayudar en el discernimiento de lo que puede ser útil a otros.