Formados en la Fe, 1 de 6, Diagnóstico

[Jornada de Evangelización en Chajarí, Provincia de Entre Ríos, Argentina, en Julio de 2013.]

Tema 1 de 6: Un diagnóstico.

* Resulta interesante e instructivo comparar la biología y la realidad familiar y social. En concreto, los males que acechan a nuestras familias y a la sociedad entera pueden describirse a partir de lo que la ciencia natural nos enseña sobre la manera como algunos animales atacan a sus víctimas usando diversas formas de veneno.

* Los venenos animales obran de diversas formas. Una primera forma consiste en atacar el sistema de comunicaciones del organismo, es decir, el sistema nervioso. Al impedir la comunicación se rompe la unidad del organismo y pronto sus funciones básicas, por ejemplo, la respiración, colapsan. Así pasa también en la pareja o en la familia, cuando los mensajes que cada uno cree estar enviando no son recibidos o son mal interpretados por otros.

* El veneno puede actuar de otra manera: disolviendo el tejido conectivo, y produciendo así una masiva hemorragia interna. Así operan también fuerzas oscuras en y la sociedad disolviendo las estructuras básicas, sobre todo la familia, y empujándonos a un aislamiento existencial del cual tendremos que decir más en próximas predicaciones.

* Una tercera forma de actuar del veneno es atacar lugares específicos del organismo, impidiendo su función. Ejemplo típico es la inflamación o hinchazón de las vías respiratorias, hasta producir ahogo y muerte por asfixia. En la sociedad también hay personas e instituciones claves, que sin son atacadas producen enorme daño en el restod el tejido social. Cabe pensar en los líderes eclesiásticos, civiles o las figuras de enorme popularidad en los medios, que son seguidas por millones, especialmente de jóvenes.

* Hay que mencionar, además de los venenos, la estrategia de los vampiros, que usan anestésicos y anticoagulantes para sacar toda la sangre que desean. La pregunta correspondiente en el plano social es: ¿qué cosas nos anestesian? Y la respuesta es que la multitud de adicciones nos anestesia. La persona concentrada en darse satisfacción a sí misma no tiene mente ni capacidad para buscar el bien mayor o el bien objetivo del cuerpo social al que pertenece.

* Estos duros diagnósticos no deben desalentarnos. En la medida en que conocemos los ataques podemos preparar mejor las defensas.