La Iglesia, morada de Dios con los hombres

60 La Iglesia, partícipe de los gozos y de las esperanzas, de las angustias y de las tristezas de los hombres, es solidaria con cada hombre y cada mujer, de cualquier lugar y tiempo, y les lleva la alegre noticia del Reino de Dios, que con Jesucristo ha venido y viene en medio de ellos.[Cf. Concilio Vaticano II, Const. past. Gaudium et spes, 1: AAS 58 (1966) 1025- 1026] En la humanidad y en el mundo, la Iglesia es el sacramento del amor de Dios y, por ello, de la esperanza más grande, que activa y sostiene todo proyecto y empeño de auténtica liberación y promoción humana. La Iglesia es entre los hombres la tienda del encuentro con Dios —« la morada de Dios con los hombres » (Ap 21,3)—, de modo que el hombre no está solo, perdido o temeroso en su esfuerzo por humanizar el mundo, sino que encuentra apoyo en el amor redentor de Cristo. La Iglesia es servidora de la salvación no en abstracto o en sentido meramente espiritual, sino en el contexto de la historia y del mundo en que el hombre vive,[Cf. Concilio Vaticano II, Const. past. Gaudium et spes, 40: AAS 58 (1966) 1057-1059; Juan Pablo II, Carta enc. Centesimus annus, 53-54: AAS 83 (1991) 859-860; Id., Carta enc. Sollicitudo rei socialis, 1: AAS 80 (1988) 513-514] donde lo encuentra el amor de Dios y la vocación de corresponder al proyecto divino.

61 Único e irrepetible en su individualidad, todo hombre es un ser abierto a la relación con los demás en la sociedad. El con-vivir en la red de nexos que aúna entre sí individuos, familias y grupos intermedios, en relaciones de encuentro, de comunicación y de intercambio, asegura una mejor calidad de vida. El bien común, que los hombres buscan y consiguen formando la comunidad social, es garantía del bien personal, familiar y asociativo.[Cf. Concilio Vaticano II, Const. past. Gaudium et spes, 32: AAS 58 (1966) 1051] Por estas razones se origina y se configura la sociedad, con sus ordenaciones estructurales, es decir, políticas, económicas, jurídicas y culturales. Al hombre « insertado en la compleja trama de relaciones de la sociedad moderna »,[Juan Pablo II, Carta enc. Centesimus annus, 54; AAS 83 (1991) 859] la Iglesia se dirige con su doctrina social. « Con la experiencia que tiene de la humanidad »,[Pablo VI, Carta enc. Populorum progressio, 13; AAS 59 (1967) 263] la Iglesia puede comprenderlo en su vocación y en sus aspiraciones, en sus limites y en sus dificultades, en sus derechos y en sus tareas, y tiene para él una palabra de vida que resuena en las vicisitudes históricas y sociales de la existencia humana.

Este Compendio se publica íntegramente, por entregas, aquí.

Nuevas dimensiones de la oración cristiana, 2 de 2

Nuevas dimensiones de la oración cristiana, Parte 2 de 2

orando

(Continuación de esta entrada)

* Oración de DONACIÓN. Situada entre la oración de ofrecimiento de sí mismo y la oración de abandono, esta oración de donación parte de la conciencia de que Dios sabe disponer de nuestros talentos mejor de lo que nosotros mismo sabemos y podemos hacerlo. Miremos en los Evangelios qué fue de aquellos que respondieron con un sí generoso al llamado de Cristo: “¡Sígueme!” Nos convenceremos de que nada da tanto fruto, trae mayor plenitud o conduce a mejor fruto que lo que se entrega del todo a Dios.

* Oración de DUELO. Conviene unirse a Cristo en su dolor por el rechazo que el mundo a Dios. Esa unión con su dolor nos enseña a amar más y más como Él ama. Además, al descubrir qué causa su llanto descubrimos también cuán superficiales son muchos de nuestros disgustos y qué frívolas la mayor parte de nuestras quejas. Finalmente, al darnos permiso de sufrir nos desvinculamos de la perniciosa ideología actual que idolatra el bienestar (well-being) y que pretende que la vida sea una sucesión incesante de cosas gratas, prósperas o divertidas.

* Oración de DESCANSO. Después de sus extenuantes jornadas, Cristo busca el descanso en la oración íntima de unión con el Padre. Podemos aprender de él a desconectarnos de tantos roles y responsabilidades que pretendemos asumir como si fuéramos señores autónomos de porciones del universo. Hay que descubrir con cristo el gozo sanador de simplemente SER en al presencia del Padre, reconociéndonos sola y sencillamente hijos amadísimos, gratuitamente salvados y destinados a la mansión celestial que tiene muchas moradas.

Nuevas dimensiones de la oración cristiana, 1 de 2

Nuevas dimensiones de la oración cristiana, Parte 1 de 2

orando

* Solemos orar para que pase algo; pero hay que orar ante todo para que pase Alguien: Cristo, el Señor. Cuando la oración es encuentro, y el encuentro es con aquel que es amigo y salvador, la cantidad y calidad de la oración crecen.

* Los apóstoles crecieron en la oración viendo y acompañando a Cristo en su oración. Eso queremos también nosotros.

* Y al ver a Cristo orando descubrimos dimensiones de la oración sobre las que no se predica con frecuencia. Resulta práctico recordar estas dimensiones por cinco palabras que empiezan con la letra D: Defensa, Discernimiento, Donación, Duelo y Descanso. En esta primera parte nos referimos a las dos primeras de estas palabras.

* Oración de DEFENSA. Textos con la carta que el rey de Asur (Asiria), Senaquerib, envió al rey de Judá, Ezequías, son de gran enseñanza. Lo que hace Ezequías es considerarse simplemente mensajero del señor, y por eso se limita a llevar la carta impía, arrogante y blasfema al santuario de Dios. La oración de defensa es eso: llevar nuestras angustias, ataques y problemas a comparecer delante del Rey de Reyes. No es que quedemos mágicamente exentos de infortunios sino que nada habrá de sucedernos que no esté en el plan bendito del Señor, que es para nuestro bien.

* Oración de DISCERNIMIENTO. Uno debe ser consciente de que es susceptible de ser engañado. Los seductores y los vendedores, entre otros, son muy hábiles en estudiar nuestro perfil psicológico para aprovechar aquellas debilidades que todos tenemos. Mientras acumulamos recursos de defensa en unas áreas otras forzosamente quedan menos guarnecidas. La oración de discernimiento es ante todo el reconocimiento humilde de que los apetitos que poco conocemos de nosotros mismos, y los temores que no sabemos que tenemos, y los miedos que reptan en silencio por rincones del alma efectivamente nos afectan, y empobrecen nuestras decisiones. Ese reconocimiento nos hace menos proclives a fallar y ciertamente le da espacio a Dios para liberarnos de muchos errores.

(Continúa aquí)

Nos animan con sus palabras

ESTA SUSCRIPCION HA SIDO DE GRAN AYUDA PARA MI VIDA Y LA DE OTRAS PERSONAS CON QUIENES FRECUENTEMENTE COMPARTO SUS ENSEÑANZAS ESPIRITUALES. DOY GRACIAS A DIOS POR TODAS PERSONAS QUE COMO USTED PADRE, APORTAN SU SABIDURIA PARA LA EVANGELIZACION. Que el Señor lo bendiga. – DORIS ELIZALDE

Soy Claudelina, soltera, con mis primeros 62 años. Soy contadora consagrada al Señor en forma privada. Desde muy jóven milité en la Acción Católica Argentina, y llegué a la presidencia por dos períodos en la diócesis de mi provincia, Sgo. del Estero. Ahora, desde mediados del año 2002 trabajo en mi Parroquia, Inmaculada Concepción, muy cerquita del párroco, dirigiendo el Consejo de Asuntos Económicos. Mi familia la forma mamá, con 89 años y mi hermana de 65 años, también soltera. Además tenemos un hermano mayor que nos regaló dos sobrinas que nos alegran con sus 6 hijos, nuestros nietos -prestados-. Me gusta escuchar radio en temas religiosos y escuché el tema de Fray Nelson: “aprender a perdonar” y fue el camino para conectarme con Uds. Esoy muy contenta y espero que continuemos nuestra comunicación por mucho tiempo, el que el Señor nos quiera regalar. Alabado sea Jesucristo! Claudelina.-

GRACIAS A DIOS PODER CONTAR CON UN HEMANO COMO TU ” FRAYNELSON ” DIOS TE BENDIGA HOY Y SIEMPRE, TE COLME DE SABIDURIA, INTELIJENCIA Y MUCHO AMOR., MIL GRACIAS POR TUS MENSAJES, PUES EN ESTOS TIEMPOS ES INDISPENSABLE , PREDICAR MUCHO SOBRE LA FE, QUE ES LA BASE DE NUESTRA ESPERANZA, PERO TODO CON AMOR. BENDICIONES. * REY A. DUARTE MÉNDEZ. D.P.

Buen dia FRAY NELSON, en cuanto al mensaje que he recibido, le respondo que para mi han sido de mucha utilidad, sabiduria y ensañanza ya que todos los dias son muy interesantes, tantos los mensajes de ustedes como los de todos los compañeros que recibo, que el señor los siga iluminando y guiando de todo corazaon – Cordialmente, CARMEN ELISA TOBRA, CALI- COLOMBIA

Hola! Primero que todo , agradezco infinitamente el bién que he podido hacer através de sus mensajes. La página es bastante completa. Lástima que por falta de tiempo no siempre puedo disfrutarla en su totalidad. Es bastatante instructiva. Me ayuda mucho en el ejercicio de mi apostolado..! Muy linda! Por mí conducto, varias personas se benefician de los mensajes. Yo, vivo en Bogotá y he inscrito personas que viven en el Canadá. Ademas de las de aquí, naturalmente. Con inmenso afecto. – Elvira Pardo de Mejía

BUENOS DIAS: LAS LECTURAS HACEN QUE CADA DIA ME ACERQUE MAS A DIOS, DE ESTA MANERA APRENDO PARA MEJORAR MI VIDA Y LA DE MI FAMILIA. ESPERO ESTAR PREPARADA PARA CUANDO TENGA QUE CUMPLIR LA MISION QUE DIOS ME ENCOMIENDE. GRACIAS NUEVAMENTE. BENDICIONES. – Carmen

Fray Nelson : Me encanta el nombre de su pagina , en este correo va mi pequeña palabra de aliento. Mil gracias .Unidos en Cristo – Maria Cecilia Duran de Nieto

Quinta Lección sobre el martirio

Lección Quinta

Condición social de los mártires

Considerar la variada condición social de los mártires nos exige estudiar antes la penetración del cristianismo en todas las clases de la sociedad.

Pareciera que lo normal hubiera sido que el cristianismo, como otras religiones, se arraigase solamente en su lugar de nacimiento, y que a lo más, muy poco a poco, se hubiera difundido a otros pueblos y razas, lenguas y culturas.

Pero no fue así. La historia nos muestra que el cristianismo se extendió casi al mismo tiempo en las más diversas regiones del mundo antiguo.

También podía suponerse que, como los partidos políticos, la nueva fe arraigara sobre todo en medio de ciertas clases sociales. Y algunos imaginan que, en efecto, así fue, y que sólo ganó a la plebe. Pero tampoco fue esto así. Apenas nacido, el cristianismo, en un prodigio sobrehumano de difusión, invade a todos los pueblos, culturas, lenguas, y también clases sociales.

Parecería natural que, siendo los Apóstoles personas incultas y tan sencillas, trabajadores manuales en su mayoría, se dirigieran, aunque sea en pueblos diversos, a los de su propia condición. Y que en el extranjero buscaran el amparo receptivo de las comunidades judías de la diáspora.

Pero todas estas claves mentales saltan en pedazos ante la realidad de una historia distinta. Es cierto que los primeros misioneros del Evangelio, siendo judíos, se dirigieron primero a los de su raza. Pero dentro de ésta, hablaban sin ningún embarazo, siendo iletrados, a hombres de toda condición, sin limitarse en modo alguno al pueblo más bajo e ignorante. Es cierto también que los apóstoles, como un San Pablo, frecuentaban los barrios obreros habitados normalmente en la diáspora por las colonias judías. Y eso explica que durante bastante tiempo los paganos del Imperio confundieron a los cristianos con los judíos, viéndolos como un cisma brotado de éstos. Pero muy pronto hubieron de advertir que, bajo tales apariencias, se estaba realizando un profundo trabajo por difundir la nueva fe más allá de los límites de las dispersas juderías.

La universalidad del cristianismo se puso de manifiesto con sorprendente rapidez, ganando a los hombres de condición y nación más diversas. No hay explicación humana que haga entender por qué la nueva fe predicada por San Pedro, un pescador, o por San Pablo, un tejedor, se extiende también entre las clases más elevadas del mundo antiguo.

El primer converso pagano de San Pedro, Cornelio, era oficial del ejército romano (Hch 10). Cuando Pablo y Bernabé recorren Chipre, el procónsul Sergio Paulo «los hace comparecer, pues desea oír de su boca la palabra de Dios», y en seguida «admira y cree» (13,7.14). «Muchos mujeres nobles» de Tesalónica se convierten ante la predicación de Pablo (17,4). En Corinto gana para Cristo al tesorero de la ciudad (Rm 16,23). Cuando predica en la colina del Areópago, creen en su palabra algunos atenienses, entre ellos un miembro de aquel tribunal superior (Hch 17,34). En Éfeso el Apóstol hace amistad con personas principales, que eran o habían sido asiarcas, es decir, sumos sacerdotes de la provincia romana de Asia (17,34).

En una irradiación fulgurante el Evangelio ha ido más allá de las fronteras judías y ha ido haciendo conquistas en las cimas de la sociedad pagana. Todos los elementos étnicos, judíos y gentiles, todos los estamentos sociales, ricos y pobres, están ya reunidos y fundidos en las primeras iglesias cristianas.

Continuar leyendo “Quinta Lección sobre el martirio”

ESCUCHA la flor de la libertad solo brota en el jardín de la verdad

Escuela de Vida Interior, Tema 24: La verdad y la libertad

* La proclamación de Jesús como Señor encuentra dos graves dificultades en nuestro tiempo, como dos lentes oscuros que dificultan percibir la fuerza y la belleza de esa proclamación de fe.

(1) La idea de que el ser humano individual está llamado a la autonomía, y por consiguiente sólo es libre aquel que no reconoce ningún Señor.

(2) La idea de que la única manera de hacer posible la vida en sociedad, tratándose de individuos autónomos, es lograr acuerdos convencionales, de modo que la discusión sobre lo bueno y lo malo se confunde y reduce a la constatación de qué es lo legalmente aprobado. Por supuesto, si no hay un orden moral propiamente dicho, sino que todo se reduce a lo legal, entonces no hay espacio para ninguna instancia y ningún Señor aparte de lo puramente simbólico. El señorío de Cristo queda así reducido a un recuerdo cultural, neutro e inocuo.

* Esa idea de autonomía se apoya en un concepto de libertad que circula como moneda corriente, a saber, que la libertad consiste en hacer lo que a uno le parece o “le da la gana.” Tal definición tiene que ser superada y para ello en realidad basta la pregunta: ¿Es que en realidad la voluntad humana opera en el vacío? Ello equivale a preguntar: ¿Y de dónde sale lo que a ti se te da la gana? ¿No hay acaso influencias reales, guiadas por intenciones buenas o perversas, que son capaces de inducir lo que luego la persona experimenta como su “gana”? ¿No demuestra la experiencia que la seducción y la manipulación existen, y que la retórica y la moda, entre otras muchas realidades, son capaces de generar el deseo que luego la persona hace suyo y convierte en su prioridad?

* La única consecuencia válida es que la libertad sólo existe realmente cuando se sitúa en el ámbito de la verdad. Es lo mismo que sucede en toda elección, incluyendo las elecciones llamadas “democráticas”: sólo se elige con libertad cuando se elige con una amplia base de información de parte del votante, y de transparencia de parte del candidato. Ese principio, enunciado ya por Thomas Jefferson, ¿qupe está diciendo? Solamente que para ser libre hay que declararse esclavo irrestricto de la verdad, a la que hay que buscar con integridad, constancia y generosidad interior.

* Por este camino se descubre también el engaño que implica la falsa oposición entre la razón y la fe. Tal oposición fue completamente extraña a los sabios y científicos hasta el siglo XVII. Fue el siglo siguiente, de la llamada “Ilustración” el que extendió la idea de que para pensar hay que dejar de creer y para creer hay que dejar de pensar. Los emergentes burgueses y los llamados “intelectuales” del XVIII necesitaban desacreditar a la Iglesia para abrirse un espacio en su deseo de poder, y por ello plantearon ese falso dilema, que pareciera declarar incompatibles la verdad racional y la verdad de fe. Superado ese engaño uno se da cuenta que el poder pensar y el poder creer son en realidad dones del único Dios.

* Sobre la base de la convicción de que la libertad existe sólo en dependencia a la verdad, y que esta verdad no está fracturada sino que goza de unidad en su fuente y término, que es Dios mismo, quedamos preparados para reconocer la verdad que Cristo trae a nuestra vida, y admitir así su reinado que nos hace más libres cuanto más nos une a su luz admirable.

* * *

Este tema pertenece al Capítulo 03 de la Escuela de Vida Interior; la serie completa de los diez temas de este Capítulo 03 está aquí:

is.gd/vida_interior_03

La serie de TODOS los temas de esta Escuela de Vida Interior está aquí:

is.gd/vidainterior

Oraciones con mucha repetición

12_05_Hands_with_rosary

FRAY NELSON EL UNICO INTERMEDIARIO Y EL SALVADOR QUE DIO SU SANGRE ES NURSTRO SENOR JESUCRISTO PORQUE QUITARLE TIEMPO DE ORARLE A EL Y NO ORACIONES REPETITIVAS QUE CAEN EN LA RUTINA DEVERAS CREE QUE A DIOS LE AGRADA ESO. USTED QUE A LEIDO LAS SAGRADAS RSCRITURAS SABE MUY BIEN ESTO. SEA VALIENTE Y PREDIQUE LA SANA DOCTRINA QUE NUESTRO SENOR Y SALVADOR VIENE PRONTO POR SU IGLESIA SANTA. DIOS LO GUARDE A USTED Y A SU FAMILIA. — M.G.

* * *

El argumento de las “repeticiones” para desacreditar o desestimular la oración con el Rosario es muy frágil por razones bíblicas, antropológicas e históricas.

En la BIBLIA vemos que Jesús, lo mismo que tantos judíos de ese y de este tiempo, usaba los salmos. En la Cruz le vemos orar utilizando los textos de tres salmos que evidentemente se sabía de memoria.

Al peregrinar hacia Jerusalén, las multitudes repetían muchas veces los salmos “de las subidas,” como ese que dice “Qué alegría cuando me dijeron, vamos a la casa del Señor” Estos textos eran repetidos centenares de veces porque eran el repertorio para días enteros de camino.

El salmo 136 es una letanía, tal cual. Léelo. Óralo. ¿Qué encuentras? Se repite más de 25 veces esta frase: “Porque es eterna su misericordia.” ¿Son perdidas esas repeticiones? ¿Será que la Biblia no sabe de oración?

Los judíos de la época de Jesús, y con toda probabilidad Jesús mismo, repetían varias veces al día el “Shema, Israel” (véase Deuteronomio 6). ¿Era error ese modo de orar?

Desde la ANTROPOLOGÍA nos damos cuenta que aquellos que se aman usan unos mismos gestos muchas veces. ¿Cuántas veces acaricia una madre el cabello de su bebita? ¿Cuántas veces juegan los novios a decirse: “Yo te amo” “Pero yo te amo más” “No; yo te amo más”? ¿Cuántas veces van los fanáticos de una película a ver la misma película, aunque ya saben exactamente qué va a suceder y cómo va a terminar?

El corazón humano reclama, exige repetición, para afianzarse en el amor y hacerlo crecer. Pensar que el amor sólo es verdadero cuando elude la repetición de palabras o gestos es ir en contra de la evidencia psicológica y emocional más documentada de que tengamos noticia en todas las culturas. Por eso incluso otras religiones tienen sus mantras. Y por eso los protestantes oyen muchas veces las canciones de sus autores favoritos. ¿O no?

Desde la HISTORIA, está demostrado que toda cultura y forma de pensamiento no puede tomar raíz si no es a través de rituales y repeticiones. Por eso los anglicanos constituyeron su “Libro de la Oración Común.” Por eos hay himnarios en todas las iglesias luteranas, metodistas, pentecostales… incluyendo las que critican que los católicos repitamos las palabras bíblicas bellísimas que son la carne y sangre del Santo Rosario.

De modo que decir que las repeticiones son estériles o que deben caer en la rutina va en contra de la Biblia, de la antropología y de la historia.

Tú me invitas a ser valiente. Yo te invito a que ahora seas valiente tú, y les presentes exactamente estos argumentos a los pastores de tu congregación o al lugar donde tú vas, y descubras junto con ellos que María, lejos de apartarnos no hace otra cosa sino aproximarnos con hermosa y dulce pedagogía hacia su Divino Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, a quien sea la gloria y el poder por los siglos de los siglos. Amén.

Un debate sobre la licitud del yoga

“Cuando dice que “la Iglesia católica no rechaza nada de lo que en estas religiones hay de santo y verdadero”, no hay por qué entender que se reconoce en modo alguno que dichas religiones sean buenas o lícitas, sino simplemente que podrían encontrarse cosas buenas, que no tienen por qué rechazarse meramente por pertenecer a esas religiones. ¿Es la práctica del yoga una de ellas cuando tiene elementos incompatibles con la fe cristiana? Evidentemente no…”

Yoga lícito?

Click!