Triduo en Honor de Dios Padre, 2 de 3, los padres de la tierra y el Padre del Cielo

* En cuanto a los padres de la tierra: análisis del machismo y de su fuente principal, que es la inseguridad masculina, a raíz de la incertidumbre sobre si se funciona bien como hombre, y también debida a la pobre capacidad comunicativa emocional, la necesidad de producir resultados y el temor a perder la pareja. Hay también un apoyo al machismo por algunas mujeres que pretenden afirmar su femineidad en el sentirse intensamente deseadas por hombres “machos.”

* En la Biblia se mencionan algunos aspectos maternos del amor de Dios pero se le presenta ante todo como padre, porque hay esta diferencia entre el amor de madre y el de padre: el de madre se basa en la continuidad entre el ser materno y el de la criatura concebida; es un amor “dado.” El amor paterno es en cambio “construido” a partir de la noticia de haber engendrado o de haber sido engendrado. Es evidente que la relación con Dios es más “noticia” que “dato” y por ello debe describirse más en términos de amor paterno.

* Un buen papá hace un bien inmenso a sus hijas porque, al amarlas sin pretenderlas, les enseña a diferenciar amor de deseo. un buen papá le hace gran bien a los hijos varones, al convertirse en referencia, motivo de esperanza, límite externo, motivo de inspiración y confianza. La falta de un buen papá ocasiona multiplicación de la lógica del machismo, e inseguridad en la identidad sexual. En más de un caso, ello favorece las tendencias de tipo homosexual.

* Hacer alianza de amor con el Padre Celestial es recibir lo mejor del mejor papá. Implica dejar idolatrías y falsas certezas y crecer, como hombres o como mujeres, con la certeza de que nadie puede tomar el lugar que sólo a Dios pertenece.