X-E. Sin palabras, ante la grandeza de Dios

349. La vida se manifestó: la vimos, damos testimonio y os anunciamos la Vida que estaba junto al Padre y se nos manifestó. Lo que vimos y oímos os lo anunciamos también a vosotros para que compartáis nuestra vida, como nosotros la compartimos con el Padre y con su Hijo Jesucristo. Os escribimos esto para que se colme vuestra alegría. (1 Jn 1,2-4)

350. El pueblo que caminaba a oscuras vio una luz intensa, los que habitaban en país de sombras se inundaron de luz. Porque un niño nos ha nacido, nos han traído un hijo: lleva el cetro del principado y se llama Milagro de Consejero, Guerrero divino, Jefe perpetuo, Príncipe de la paz. (Is 9,1.5)

351. Dios nuestro salvador quiere que todos los hombres se salven y lleguen a conocer la verdad. (1 Tm 2,3-4)

352. Dios estaba, por medio de Cristo, reconciliando el mundo consigo, no apuntándole los delitos, y nos confió el mensaje de la reconciliación. (2 Cor 5,19)