La Promesa Cumplida, No. 1 de 7: Redescubrir la necesidad de Dios

Promesa Cumplida – Congreso de la Renovación Carismática en Edmonton, Canadá. Tema 1 de 7: Redescubrir la necesidad de Dios

* El amor da sus propias señas. El que ama “pierde tiempo” con el amado, lo relaciona con todo lo que le sucede, habla de él con entusiasmo aunque sin lastimar los sentimientos de nadie. ¿Nos sucede así con Cristo?

* Para renovar el amor: (1) Pide a Dios el regalo de no saciarte con nada que no sea Él. (2) No te desconectes del que sufre: deshacerte de las llagas del mundo es apartarte de las llagas de Cristo también. (3) Déjate interpelar por la Palabra, que es “viva y eficaz.”

La colección completa de estas siete predicaciones se encuentra aquí: http://fraynelson.com/edmonton2011

Most accurate clock in the world

An atomic clock at the UK’s National Physical Laboratory (NPL) has the best long-term accuracy of any in the world, research has found.

Studies of the clock’s performance, to be published in the journal Metrologia, show it is nearly twice as accurate as previously thought.

The clock would lose or gain less than a second in some 138 million years.

The UK is among the handful of nations providing a "standard second" that keeps the world on time.

However, the international race for higher accuracy is always on, meaning the record may not stand for long.

The NPL’s CsF2 clock is a "caesium fountain" atomic clock, in which the "ticking" is provided by the measurement of the energy required to change a property of caesium atoms known as "spin".

vía BBC News – UK’s atomic clock ‘is world’s most accurate’.

El Verbo encarnado y la solidaridad humana

32. Dios creó al hombre no para vivir aisladamente, sino para formar sociedad. De la misma manera, Dios “ha querido santificar y salvar a los hombres no aisladamente, sin conexión alguna de unos con otros, sino constituyendo un pueblo que le confesara en verdad y le sirviera santamente”. Desde el comienzo de la historia de la salvación, Dios ha elegido a los hombres no solamente en cuanto individuos, sino también a cuanto miembros de una determinada comunidad. A los que eligió Dios manifestando su propósito, denominó pueblo suyo (Ex 3,7-12), con el que además estableció un pacto en el monte Sinaí.

Esta índole comunitaria se perfecciona y se consuma en la obra de Jesucristo. El propio Verbo encarnado quiso participar de la vida social humana. Asistió a las bodas de Caná, bajó a la casa de Zaqueo, comió con publicanos y pecadores. Reveló el amor del Padre y la excelsa vocación del hombre evocando las relaciones más comunes de la vida social y sirviéndose del lenguaje y de las imágenes de la vida diaria corriente. Sometiéndose voluntariamente a las leyes de su patria, santificó los vínculos humanos, sobre todo los de la familia, fuente de la vida social. Eligió la vida propia de un trabajador de su tiempo y de su tierra.

En su predicación mandó claramente a los hijos de Dios que se trataran como hermanos. Pidió en su oración que todos sus discípulos fuesen uno. Más todavía, se ofreció hasta la muerte por todos, como Redentor de todos. Nadie tiene mayor amor que este de dar uno la vida por sus amigos (Io 15,13). Y ordenó a los Apóstoles predicar a todas las gentes la nueva angélica, para que la humanidad se hiciera familia de Dios, en la que la plenitud de la ley sea el amor.

Primogénito entre muchos hermanos, constituye, con el don de su Espíritu, una nueva comunidad fraterna entre todos los que con fe y caridad le reciben después de su muerte y resurrección, esto es, en su Cuerpo, que es la Iglesia, en la que todos, miembros los unos de los otros, deben ayudarse mutuamente según la variedad de dones que se les hayan conferido.

Esta solidaridad debe aumentarse siempre hasta aquel día en que llegue su consumación y en que los hombres, salvador por la gracia, como familia amada de Dios y de Cristo hermano, darán a Dios gloria perfecta.

[Constitucion Gaudium et Spes, del Concilio Vaticano II, n. 32]

La raiz del pensamiento protestante

“Si bien hay notables diferencias entre las distintas denominaciones protestantes, todas sin excepción han abrazado la teoría de que la Iglesia se fue corrompiendo paulatinamente cuando tradiciones “humanas” y falsas enseñanzas fueron poco a poco infiltrándose en la Iglesia cristiana al punto de desplazar las verdades contenidas en la Escritura. Es en esta situación [según ellos] donde Dios “decide” renovar la Iglesia refundándola en un nueva “Iglesia”, “grupo” u “organización que si es capaz de mantenerse fiel a la verdad, y no es casualidad que ellos afirmen ser ese grupo. Así, estos grupos no piensan ser cismáticos o apóstatas porque su fundador ha salido de la Iglesia Católica o de algún otro grupo salido de ella, sino “reformadores”. Si salieron de la Iglesia fue porque esta se “corrompió”, y si salieron de otra denominación cristiana es porque este también se “corrompió”. Es en este contexto donde se hace necesario una y otra vez “refundar” la Iglesia convirtiéndose así el cisma en un círculo vicioso que degenera en las miles de sectas y denominaciones protestantes como las conocemos hoy…”

La supuesta apostasía de la Iglesia

Click!