Familia, lugar de perdon y de amor, 1 de 2

Familia, Lugar de Perdón y de Amor. Tema 1 de 2: Diagnóstico.

* No es difícil reconocer las enormes dificultades y obstáculos que enfrentan las familias hoy, tanto las que apenas empiezan como las que llevan un camino recorrido.

* Pero es importante no quedarnos en los síntomas. La fiebre viene de una enfermedad, y esa enfermedad hay que diagnosticarla, hasta llegar un poco más profundamente a sus causas. En esta ocasión quiero referirme a dos causas principales.

* PRIMERA CAUSA: iniciar una historia de noviazgos a temprana edad. Esto hace mucho daño por varias razones, entre ellas: (1) Las palabras más sagradas, humanamente hablando, quedan trivializadas; (2) Se empieza a ver a las personas como reemplazables y la mente se educa en una idea nefasta: la solución es cambiar de pareja; (3) El exceso de expresividad conduce a situaciones de intimidad sexual que a su vez traen nuevos problemas: enfermedades, embarazos no deseados, abortos, etc.; (4) El noviazgo suele ser una época de muchas ficciones porque cada uno está tratando de mostrar sólo su mejor lado.

* SEGUNDA CAUSA: hay gran confusión entre el deseo de buscar pareja y el deseo de formar hogar. (1) En los hombres eso se manifiesta como un deseo de tener sexo, ternura o quién cuide, pero sin llegar al nivel de madurez para comprender que el hogar se forma sumando, implicándose, entregando lo mejor de sí. (2) En las mujeres esto se manifiesta como una especie de negociación extrema con la vida: un modo de expulsar el fantasma de la soledad.

* La cura para la primera enfermedad está en valorar más y más el sentido de la amistad en los años juveniles. Para lo segundo es preciso purificar la intención y el corazón.

3 respuestas a «Familia, lugar de perdon y de amor, 1 de 2»

  1. Fray nelson…GRACIAS!!
    En nombre de todas las familias antioqueñas que tuvimos el honor de escucharlo en nuestra tierra, y de todas las familias que permitan que este extraordinario alimento del alma pase al torrente sanguineo del espiritu….Gracias, por esta semilla de paz, de amor, de Reino de Dios que quiere entronizarse en nuestros corazones…ah trabajo duro esta labranza, pero por gracia el labrador es la paciencia encarnada.
    Un fuerte abrazo, y muchas bendiciones en cada instante de su vida
    Ana Maria

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