LA GRACIA del Miercoles 27 de Julio de 2011
El Evangelio nos invita a reconocer lo realmente valioso y a entregar todo por ello. Lo contrario hizo Esaú, que por un plato de lentejas perdió para siempre su primogenitura.
El Evangelio nos invita a reconocer lo realmente valioso y a entregar todo por ello. Lo contrario hizo Esaú, que por un plato de lentejas perdió para siempre su primogenitura.
“Greg Quinlan se pregunta por qué se apoyan las operaciones de cambio de sexo y se intenta prohibir las terapias de cambio de orientación sexual…” Click!