La Ley de la Vida

Una ley, mis amigos, existe,

por fin yo la aprendo:

Del hambre recibe sabor

cada pan que comemos.

La sed hace grato y bendice

también el momento

del agua que llega despacio

y al fin la bebemos.

Sigamos el largo camino

si es malo este tiempo:

también estas horas de prueba

se irán, lo sabemos.

Y entonces, reunidos al fin

en la casa del cielo,

veremos con gozo la gloria

que habló el Evangelio.

Fr. Nelson Medina, O.P.