Net.Art: TRASPASANDO LAS FRONTERAS DEL ARTE
Por Andrés Drouillas
¿Qué
haría si un día cualquiera, caminando por la calle, encontrara un grupo
de ratones pintando un mural de protesta por el encarecimiento del queso? Sin duda la impresión y la risa
surgirían espontáneamente.
Pese
a lo ridículo de la imagen, la metáfora tiene plena validez en las aguas del Net.Art donde los ratones
(mouse) de miles de ordenadores dispersos por el mundo son la brocha que da
vida a toda clase de expresiones artísticas;
por cierto, la brocha es otra metáfora, pues no hablamos sólo de pintura o dibujo, sino de música,
escultura, muralismo, narrativa, poesía,
diseño y muchas otras aplicaciones que combinan varias de estas y otras expresiones de arte, usando como marco
la pantalla del ordenador.
Pero
antes de introducirnos en este mundo, aclaremos de qué estamos hablando.
.
El concepto
El
término "Net.Art" surgió en 1995 como resultado de un error informático. La legendaria anécdota la
encontramos en http://encina.pntic.mec.es/~jarv0000/historia.htm
donde cuentan que, en diciembre de ese
año, Vuk Cosic (reconocido netartista esloveno) recibió un mensaje anónimo que, debido a una incompatibilidad de
software, era prácticamente ilegible. En el único fragmento que podía tener
algún sentido se veía algo así como:
"[...] J8~g#|\;Net.Art{-^s1 [...]". Vuk quedó muy impresionado pues la misma red le había
proporcionado un nombre para la actividad
que estaba realizando.
Concretamente
el Net.Art se define como la práctica artística desarrollada en y para la red (http://www.hispanart.com/netart/#top);
según palabras de Brian Mackern -quien desde 1996 esta
involucrado intensamente en esta actividad-, "se trata de toda
manifestación creativa que utiliza la red
como soporte único. Algo que no tiene
sentido (o directamente, no funciona) fuera de la red, o algo que se refiere a ella
exclusivamente, y que se manifiesta utilizando
una "paleta de herramientas" inherente al medio" (http://www.bitniks.es/bn/ARCHIVO/ARTE/21/01.shtml).
Y
al decir "toda manifestación creativa" no se equivoca, pues la variedad es tal, que podríamos llenar esta
página describiendo la infinidad de expresiones que hoy figuran bajo esta
categoría, y probablemente nos faltaría espacio; sin embargo, todas ellas
tienen elementos en común que las hacen
reconocibles como parte de este género artístico.
*
Son creaciones colectivas, inmediatas e inmateriales, por lo tanto, temporales.
* El espacio en que se desarrollan (Internet) es utilizado como medio de producción, publicación, distribución,
promoción, dialogo, consumo y crítica de
las mismas creaciones. * El artista es al mismo tiempo creador, curador,
público, teórico, coleccionista y museo de las obras. * Tienen un carácter de
protesta y resistencia contra la institucionalidad
artística. (http://www.easylife.org/netart/).
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Algunos ejemplos
Antes
de continuar, quisiéramos advertir al lector que algunas obras pueden "chocar" pues este nuevo
arte está hecho de conceptos, formas y expresiones
fruto de la plena libertad del artista.
¿Pero,
cómo se traducen estos conceptos en una expresión de Net.Art? Teóricamente
hablando resulta difícil hacerse una idea acertada, pues, siempre, el resultado
superará las formas que podamos imaginar. Y es así, porque, al sumar los complejos software multimedia, las
posibilidades que ofrece la Red y la
creatividad colectiva de los usuarios (convertidos en netartistas), el resultado puede traducirse en infinitas manifestaciones, siempre originales, siempre
en construcción, siempre sorprendentes.
En
este contexto, la principal herramienta sigue siendo la creatividad del artista y su habilidad para construir ambientes virtuales interactivos, que estén abiertos a los usuarios de Internet.
Algunos
ejemplos que demuestran la diversidad y riqueza de estas herramientas son:
El
Proyecto Tierra, de Thomas Ray (del que hablamos en http://www.observatoriodigital.net/estaed191.htm),
que consiste en una reserva de organismos digitales, que se desarrollan en un
software instalado en el ordenador del
usuario y que utilizan los tiempos muertos de la CPU para autoreproducirse y evolucionar (http://www.hip.atr.co.jp/~ray/tierra/tierra.html).
Para
los amantes del comic existe http://www.cointel.de,
sitio en el que aparece una viñeta cuyo
último cuadro está siempre vacío, e invita a que el internauta continúe la historia y a que vote por los
cuadros anteriores, para decidir cuáles
deberían formar parte de la muestra permanente. Los trabajos descartados se convierten en narraciones alternativas
que encauzan la historia por otros
caminos, creando un relato democrático, en constante evolución en distintas direcciones.
Y
en el ámbito musical (http://netart.org.uy/s/o/u/n/d/-/t/o/y/s/),
tal como dice su nombre, ofrece una serie de opciones para jugar a
crear melodías, a partir de la
combinación de efectos sonoros previamente grabados y disponibles en el sitio.
Como un "tributo a todos aquellos legendarios órganos que ayudaron a
forjar el sonido de los sesenta y setenta", el resultado puede llegar a
ser una extraña música industrial, plagada de inflexiones que comienzan o
terminan abruptamente con sólo un clic del ratón; todo eso, sobre brillantes
colores y cibernéticos labios que juegan
a interpretar dichas melodías.
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¿Arte?
Aun
cuando el concepto actual de "arte" se aleja cada vez más de aquellos estáticos objetos de museo, no es
fácil concebir como arte a las disparatadas propuestas que se autodefinen como
tales en el marco de la Red; sin embargo, después de conocerlas en
detalle, se hace indispensable re-pensar la definición del término en esta
nueva era de las tecnologías de la
información; pues, desde los mismos materiales y herramientas de trabajo, pasando por las técnicas utilizadas,
y hasta los mismos creadores, han sufrido una verdadera metamorfosis al
sumergirse en las aguas de Internet.
Tarea pendiente para los académicos del área. Pero no tenemos que esperar las conclusiones que estos elaboren para reconocer que, a través del Net.Art, la Red se ha convertido, una vez más, en espacio de expresión humana, de transmisión de sentidos, de comunicación pura. El desafío está en descifrar los nuevos códigos y aprender a leer el lenguaje de los bits que, en la mano de un netartista, pueden convertirse en la poética ironía de la cosificación del amor, en una tecnológica proclama colectiva contra la depredación de los bosques, o en una profunda crítica contra los caminos que han tomado nuestras sociedades; tan profunda, que hasta opta por crear otras alternativas en las llanuras virtuales de la Red.
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Más información sobre el Net.Art y sus orígenes en http://encina.pntic.mec.es/~jarv0000/historia.htm
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Una mirada crítica al Net.Art en el artículo de Fernando Tejerizo en Aleph
(http://aleph-arts.org/pens/tejerizo.html).
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Para subir proyectos de Net.Art en la web de Hangar, conéctese a http://www.hangar.org/espa/hangar/NETART/net.art/intro.html
. Algunos sitios de Net.Art: Whitney.org: Whitney Museum of American Art. Gramatron.com: entorno
narrativo de dominio público. Dram7.com: donde los sueños digitales se vuelven
realidad. Recycler.org: arte en vivo desde webcams. Ghostcity.com: experiencia
visual en el entorno urbano. Neonman.com: esculturas de neón e instalaciones. Potatoland.org:
página en inglés que presenta diversas estilos de net.art.
Remitido
por Adriana Cely