*El Regalo*

 

 

 

 

Cierto hombre susurró: ¡Dios, háblame! y el árbol cantó.

 

Pero el hombre no oía.

 

Luego, el hombre habló más fuerte, pidiendo: ¡Dios, háblame!, y un rayo cruzó el cielo.

 

Pero el hombre no oía.

 

El hombre miró a su alrededor y dijo: ¡Dios, permite que te vea!

y una estrella se iluminó con gran resplandor.

 

Pero el hombre no la notó.

 

Entonces el hombre gritó: ¡Dios, muéstrame un milagro!

y en ese minuto nació un bebé.

 

Pero el hombre no lo supo.

 

Luego el hombre pide a gritos, en desesperación:

¡Tócame Dios y hazme saber que estás aquí!

 

Dicho esto, Dios bajo y tocó al hombre,

 

pero éste espantó a la mariposa que volaba a su alrededor y continuó caminando.

 

¡No te pierdas de una bendición sólo porque no viene envuelta del modo en que tú esperas!

 

 

 

 

 

Enviado por Piera, (Venezuela)

 

 

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